La Federación de Industria de LSB-USO de Euskadi mostró su «enorme preocupación» sobre el futuro del Grupo Celsa y, en concreto, advirtió del posible cierre temporal o definitivo de Nervacero en Sestao, contemplado en el plan estratégico de la compañía perteneciente al grupo CELSA para el período 2017-2021. En la planta de Sestao trabajan alrededor de 300 personas. En el plan, según LSB-USO, consta que el coste en el caso de la primera opción sería de 21 millones y si es definitivo 73 millones.
LSB-USO indicó que esa noticia ratifica la «extrema debilidad» del sector del acero en España y en Europa, y prueba lo acertado de la movilización que ayer celebraron los sindicatos en Bruselas, respondiendo a la convocatoria de IndustriALL en defensa del acero europeo. La Federación de Industria de LSB-USO afirmó que la próxima subasta eléctrica será clave para el futuro de la rentabilidad de las factorías de Nervacero (Sestao), Global Steel Wire (Santander) y Celsa (Barcelona).
El sindicato considera imprescindible que el grupo Celsa siga como mínimo manteniendo el módulo de 90 MW de interrumpibilidad del que dispone en la actualidad y espera que en la subasta eléctrica que comenzará el próximo lunes en Madrid pueda optar a un nuevo bloque de 90 MW.