Desde la Federación de Industria de la Unión Sindical Obrera, queremos expresar nuestro más profundo y sincero pésame a las familias que han sufrido la desgarradora pérdida de sus seres queridos en los trágicos accidentes ocurridos en Figaredo y en El Musel.
En estos momentos de dolor, queremos que sepan que renovamos nuestro compromiso de luchar por un entorno laboral más seguro, para que ninguna familia tenga que atravesar una pérdida así en el futuro.
Por este motivo, en USO industria queremos reiterar la urgencia de abordar la prevención de riesgos laborales con la seriedad que merece. Seguimos observando con preocupación que numerosas empresas no están invirtiendo los recursos adecuados en este ámbito crucial, a pesar de que no escatiman recursos y esfuerzos por comunicar públicamente su compromiso en el terreno de la seguridad laboral.
En junio, ya había 299 trabajadores que habían perdido la vida en accidente laboral, nada más y nada menos que un 8% más que el primer semestre respecto del pasado año.
En esa misma línea, sólo Asturias en lo que llevamos de semana ha registrado dos accidentes mortales que le han costado la vida a tres compañeros; uno en Figaredo (32 años) al golpear un tren la grúa donde trabajaba y otro en El Musel tras caer al mar dos grúas causando la muerte a dos operarios de 23 y 49 años además de cuatro heridos, dos de ellos graves.
Este panorama nos obliga a hacer una llamada a la responsabilidad. Las empresas ya deberían haber integrado la seguridad y salud de sus empleados en el núcleo de su estrategia organizativa. Un aspecto que no debe ser secundario ni motivo de escasas inversiones; cada vida cuenta.
Asimismo, instamos a la Inspección de Trabajo a colaborar más estrechamente con los delegados de prevención, quienes a menudo enfrentan obstáculos empresariales significativos para acceder a la información más esencial y a desechar sus propuestas. Es fundamental que las empresas admitan que una cultura de prevención adecuada no sólo protege a sus trabajadores, sino que también evita consecuencias legales y económicas graves.
En definitiva, la prevención de riesgos laborales debe ser tomada en su justa medida: una exigencia ética y legal que debe estar en el centro de toda actividad empresarial.
Para terminar, queremos hacemos un llamamiento a todos los actores involucrados en la prevención, a unir esfuerzos para garantizar un entorno de trabajo seguro y saludable para todos.