USOC convocó huelga indefinida a partir del 1 de julio de 2017, en vista a los derroteros tan negativos que la negociación del convenio colectivo de CELSA había entrado a partir de propuestas empresariales muy desreguladoras en materia de flexibilidad que le daban a la empresa un poder para gestionar de forma unilateral la flexibilidad, además la empresa no hacia ninguna propuesta en materia de pluses.
La convocatoria de huelga ha servido como presión para la retirada de las propuestas más negativas en materia de flexibilidad que traía la dirección, y siendo un sindicato minoritario en la mesa hemos forzado al resto de sindicatos a asumir que no se podía pactar unas medidas tan negativas como una bolsa de 144 horas y la ampliación de días de trabajo.
En la última reunión y una vez la empresa retiró las medidas negativas de flexibilidad, entramos a negociar los pluses. Si bien es verdad que se han asumido propuestas que USOC había defendido, las cantidades ofertadas distaban mucho de nuestras pretensiones. Se propuso a la empresa una mejora de las cantidades económicas, pero la empresa no acepto nuestras propuestas económicas.
Como a la dirección le quedó claro que USOC no pactaría un convenio en estas condiciones y que tampoco se desconvocaría la huelga, la empresa tramo con la complicidad de otros sindicatos una maniobra que rompía con la forma tradicional de negociación de un convenio que es llegar a un preacuerdo y someterlo a la consulta de los trabajadores. Por ello se presentó por parte de la dirección a la mesa a las 6,30 h del día 28 de junio, después de más 21 horas de negociación continuadas una propuesta articulada de convenio para la firma definitiva del convenio de CELSA 2017-2021 y su posterior registro en el Departament de Treball.
Ante esta maniobra abandonamos la reunión como protesta por la “cacicada” que se quería orquestar y nos emplazamos a la mediación sobre la huelga prevista en el día 29 de junio a las 10 horas en el Departament de Treball.
En dicha reunión USOC ha seguido defendiendo una propuesta de mejora de los pluses y nos hemos encontrado que la empresa ha manifestado que no venía a negociar y que el convenio ya estaba firmado.
Ante la negativa de la empresa a seguir negociando y dar por cerrado el convenio, la USOC ha manifestado que desconvocaba la huelga por imperativo legal.
Las razones de esta decisión se basan en no situar a los trabajadores en una acción que nos podía situar fuera de la ley y como consecuencia actuaciones sancionadoras de la empresa de un resultado imprevisible. La USOC no somos un sindicato aventurero que lleve a los trabajadores a una situación de indefensión y a callejones sin salida.
La huelga ha dado sus frutos ya que la empresa ha retirado el paquete de la flexibilidad, y ha permitido entrar, aunque de forma insuficiente en los pluses.
La empresa ha maniobrado para impedir el ejercicio del derecho de huelga, para ello ha contado con la colaboración necesaria de los sindicatos mayoritarios, que saltándose sus propios compromisos de participación de los trabajadores para que la plantilla, puedan decidir sobre su convenio e incumpliendo el art 62 del convenio que dice que para la validez de los acuerdos importante se requerirá el voto favorable de la mayoría de trabajadores.
En esta negociación del convenio se ha impedido un recorte general de derechos, aunque contiene algunos retrocesos especialmente dolorosos como los complementos para las bajas de Incapacidad Temporal, que los trabajadores verán reducidos su salario de manera más sustancial, cuando padezcan alguna enfermedad común en relación a las condiciones del pasado convenio.
Vamos a estudiar, si este convenio tiene validez al no haberlo sometido la mayoría del comité de empresa a referéndum de los trabajadores, antes de la firma definitiva del convenio, que sienta un grave precedente de comportamiento antidemocrático de algunos sindicatos que han firmado de espaldas a los trabajadores y han colaborado en impedir el derecho de huelga.