Los empleados de Icsa han llevado a cabo una segunda jornada de paros para reivindicar que la fábrica reemprenda y garantice su actividad.
Aernnova, el grupo al que pertenece, ya ha despedido a alrededor de 30 trabajadores y se ha parado la entrada de nuevas actividades, sin que exista intención por parte de la empresa de reemprender el trabajo. De hecho, ha trasladado todas las labores a otras empresas, lo que supone un cambio tanto en la calidad de producción como en las condiciones laborales.
El seguimiento de la huelga ha alcanzado un porcentaje del 100% entre los trabajadores de producción, por lo que la actividad ha cesado en su totalidad. “Los empleados de la oficina, aunque en menor proporción, también han participado en los paros”, explica Alfonso Talaván, miembro el comité de empresa por USO, “aunque, a pesar del triunfo, la empresa no se ha pronunciado”.
“Estamos muy satisfechos por el apoyo a la causa por parte de la plantilla. Mañana tenemos convocada otra jornada completa de huelga, que esperamos que tenga el mismo éxito”, indica Talaván.