Después de una primera reunión con el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (SASEC), que no concluyó en una solución productiva para los trabajadores, se ha celebrado una segunda movilización esta mañana debido al uso indebido de los ERTES por parte de la fábrica.
En la última protesta, las empresas auxiliares de Arcelor exigían un uso justo y no abusivo de los expedientes de regulación temporal de empleo, lo cual sigue siendo el principal motivo de reivindicación.
Alrededor de 2.500 trabajadores han sido llamados para participar en esta huelga, con paros de cuatro horas por cada turno, y a la concentración de seis a nueve de la mañana a las puertas de las fábricas de Gijón-Veriña y Avilés.