Realizada reunión con motivo de la cumbre europea de coordinación sindical, con asistencia de las organizaciones sindicales con representación en las distintas plantas que ArcelorMittal tiene en Europa. En representación de FI-USO asistió nuestro compañero Jorge Ángel Gonzalo García de ArcelorMittal-Asturias.
La reunión se abordó desde un enfoque meramente global, la situación actual del grupo a la vez que la previsión de cuál ha de ser el futuro tras la futura adquisición de Ilva en Italia. El motivo principal era presentar las condiciones en las cuales la dirección de la empresa se quiere hacer con la planta italiana a la par que revelar la realidad que esconde dicha compra.
Es ya sabido que no sólo hablamos de una adquisición si no, lamentablemente, de una partida de desinversiones que afecta a varias plantas europeas (por el momento las españolas estarías exentas de esos riesgos a pesar de la situación actual que algunas están viviendo).
Antecedentes al proyecto de adquisición de Ilva:
La planta italiana lleva padeciendo diversos infortunios desde 2012. En 2013, bajo control gubernamental sufrió el cierre parcial de sus instalaciones por serios riesgos medioambientales. A ello habría que sumar diversos escándalos de corrupción de la familia Riva, por entonces propietaria de la mayoría de la empresa. En enero de 2015 pasa a ser nacionalizada aunque su producción baja al 50% de su capacidad. La asociación Federaciai encargada de controlar el mercado italiano del acero estimó que la planta supondría unas pérdidas en torno a 80 mill. € al mes.
Se pone a la venta y se barajan dos ofertas. Por un lado el consorcio formado por ArcelorMittal Investments y Marcigalia, y por otro, un holding formado por varios fondos de inversión. Se acepta la primera de ellas y es la que actualmente se trata en la reunión. Antes de 2012, Ilva suponía el 65% de la producción italiana del acero, siendo éste el segundo país consumidor de la unión, por detrás de Alemania. Por lo tanto, la empresa, no sin criterio, considera ésta planta estratégica dentro del sector.
Ahora bien, la empresa pretende aumentar su capacidad de producción en dos etapas:
- Mediante la supresión de puestos de trabajo; de los más de 14.000 actuales se pasaría a unos 10.000 (la dirección en este punto se vanagloria de haber accedido a la conservación de buena parte de ellos ya que en un principio habló de bajar a 8.000).
- Mediante una partida de 180 mill. € anuales de inversión; parte de la inversión supuestamente sería gracias a la recuperación de la deuda de la familia Riva.
La dirección se muestra alentada ya que considera que le reportará beneficios prácticamente desde el momento de la apertura. Todo esto quedaría a expensas de la decisión que tomase el comité europeo regulador. La empresa no propone una sucesión empresarial propiamente dicho, sino una “reapertura”. Se declararía Ilva en quiebra de la anterior gestión y seguidamente AM (arcelormittal) se haría con la empresa, pero no con su deuda.
Para poder hacerse con la planta estratégica planta AM propone una cartera de desinversiones (venta) que afectaría a las siguientes plantas europeas:
- Piombino (Italia)
- Galati (Rumanía)
- Skopje (Macedonia)
- Dudelange (Luxemburgo)
- Ostrava (Rep. Checa)
- Lieja (Belgica) (Algunas de las instalaciones están afectadas no todas)
Por tanto afectaría a la zona central europea pero, a las zonas sur y mediterráneas AM propone tres paquetes de desinversiones: por un lado, Lieja y Dudelange; Por otro, Ostrava en solitario; y por último, Galati, Skopje y Piombino (ésta última ya puesta en venta desde 2017).
Aun así la empresa saca pecho y habla de una “salud” financiera que le permitirá adquirir plantas estratégicas como la que en este caso nos atañe. Dado que en Ilva se produce un gran porcentaje de productos planos, la dirección ve una gran oportunidad para aumentar su competitividad dentro del sector automovilístico y eólico, dos de los grandes puntales del mercado.
Desde los compañeros de ArcelorMittal Asturias, en común con la dirección de IndustriAll Europe (organizador de la reunión), se eleva la queja sobre la opacidad de la información revelada al respecto hasta el momento (posteriormente refrendada por el total de los y las participantes), que la empresa justifica estaría dentro del marco de confidencialidad que la Comisión Europea solicitaba.
Se considera que la denuncia se debe, entre otras cosas, a que no se entiende la adquisición de Ilva como ventajosa para las plantillas del grupo, amén de que se entiende que está fuera del contexto de competencia que establece la Unión. Asturias y España se muestran esperanzados de que la resolución que antes del próximo 17 de mayo de 2018 ha de tomar el Comité Europeo regulador de sea negativa, habida cuenta de las repercusiones que ello tendría para otras plantas del grupo. Se trata de un proceso automático a nivel legislativo ya que una vez que cualquier fusión incumba a más de una planta y/o país, ésta debe hacerse bajo investigación.
Según los representantes italianos, el número total de puestos con los que contaría la plantilla de Ilva tras la adquisición por parte de AM rondaría los 8.500, debido a un proceso de externalización. Además, la empresa pretende despedir a gran parte del personal para posteriormente volver a ser contratado aunque con las nuevas condiciones contractuales que impondría la dirección, siendo contratos individuales en su mayoría, con la sabida pérdida de derechos y poder adquisitivo.
Tampoco aceptaría las primas variables con las que cuenta la plantilla actualmente, sólo las fijas. Estas prácticas de contratación vulneran la legalidad tanto de la Unión como de la propia legislación italiana. La situación de los comités italianos es muy delicada ya que por un lado deben luchar por conseguir mantener las condiciones más ventajosas posibles para los trabajadores y las trabajadoras de la planta en caso de la adquisición de Ilva, y por otro lado, velar por una de las plantas en venta, la de Piombino, lo cual crea un conflicto de intereses. Aun así muestran su total solidaridad y compromiso para trabajar a favor del resto de plantas, estén afectadas o no.
La organización de la reunión, en colaboración con los sindicatos asturianos, propone reanudar el diálogo social con la empresa. Inicialmente, IndustriAll Europe habría podido considerar la adquisición de la planta en cuestión como positiva dado que potenciaría al grupo dentro del sector, de no haber sido por las nefastas consecuencias que, como se observa, conllevaría para gran parte del personal europeo. Se necesita una posición clara a nivel sindical tanto local como europeo, además de la intervención de gobiernos y de la propia Comisión Europea.
Resulta anecdótico, que la dirección de AM, tras recibir apoyo por escrito de gobiernos de algunos territorios de las plantas afectadas, pague ese respaldo con esta política de desinversiones. El gobierno español aún no ha atendido las peticiones de reunión por parte de AM y por el momento no entran en el plan de desinversión estas plantas. Ahora bien, cabe recordar que ya había sufrido reestructuraciones y cierres anteriormente. Lesaka y Madrid son claros ejemplos de ello.
La representación de Galati mostró su descontento con las políticas de AM. Redujo su personal a 5.000 empleados y empleadas desde su adquisición, de 6 a 3 altos hornos y no ven que la anexión hubiese supuesto ninguna mejora. Consideran que la dirección obvia otros aspectos fundamentales fuera de los meramente económicos y creen que la suerte de la planta ya está echada. El gobierno rumano promete ayudar a través de un contrato blindado por el cual sólo se podrían vender bajo la aprobación estatal.
Otros sectores críticos con los “remedies” propuestos por AM ven que éste pretende una reestructuración barata a costa de la incertidumbre de los compañeros y compañeros de Italia de las plantas en juego, creando un ambiente de división que para nada favorece la unidad de los diferentes grupos presentes. Consideran que en puntos donde la respuesta sindical ha sido menos clara, se pone en juego la estabilidad de las plantas mencionadas.
La comisaria europea se muestra reacia a las quejas ya que considera que dentro del sector siderúrgico generan más puestos y beneficios las PYMES que las empresas matrices, dando así a entender que su postura es también puramente económica. Parece no ser de vital importancia, por lo tanto, la protección de las plantas europeas frente a la competencia extracomunitaria y no parece importarle en demasía ni quién ni cómo se abastece de materias a dichas PYMES.
Otra queja reiterada durante la reunión fue el hecho de que la propia dirección de Am adquiere el compromiso de buscar compradores para las plantas en venta, lo cual resulta verdaderamente incongruente y sangrante ya que se considera que nunca buscaría a un potencial competidor y así, vulnera aún más la estabilidad de estas instalaciones.
La delegación Checa mostró un pesimismo justificado al plantear la escasez de inversiones desde su pertenencia al grupo y se llegan a plantear si llegado este punto no sería más favorable salir del entorno de AM y esperar a un nuevo inversor menos acuciante.
Destaca también el riesgo de que esta situación pueda extenderse a otras plantas y países que actualmente no están afectados. Por su parte, Lieja propone movimientos tanto a nivel local como global.
Galati además ve la situación actual como una guerra abierta en el que los trabajadores y las trabajadoras son las víctimas, e igualmente se suma a la propuesta de movilizaciones a la par que lamenta la parálisis institucional y política.
En cuanto al capítulo de acuerdos, se propone pensar en un plan global para el sector del acero para defendernos del dumping extracomunitario. No podemos crear una batalla interna que nos debilite y que empodere a la empresa. Se propone desarrollar un plan de acción común.
Queremos elevar la queja Junker (hijo de trabajador siderúrgico y sensibilizado con la situación actual de una de las plantas afectadas, por su cercanía). Haremos una reunión con él y le plantearemos esta situación a gobiernos locales y al más alto nivel de AM para pedir explicaciones y ver el plan para el futuro.
El próximo 6 de junio se celebra el “Día Internacional del Acero” y se provechará el evento para hacer eco de las quejas planteadas.
Finalmente se proponen nuevas reuniones de IndustriAll Europe con el fin de debatir estos puntos además de con los presentes en la reunión, con representación de eurodiputados de diversas delegaciones nacionales, ya que actualmente se muestran muy estáticos respecto al sector y a su problemática.
También se pretende hacer ver que las regulaciones europeas son muy estrictas con empresas comunitarias, pudiendo dar pie a una deslocalización de la producción, y con ello un abaratamiento y vulnerabilidad de los trabajadores y las trabajadoras en Europa.
Del mismo modo se insta a los comités presentes a exponer vía email sus quejas y propuestas a la dirección de IndustriAll Europe para posteriormente, y con un enfoque más holístico y definido, hacérselas llegar a tanto a la Comisión Europea como a la dirección de ArcelorMittal.