El consejo de ministros dará luz verde al primer Proyecto Estratégico para la Recuperación Económica DEL VEHICULO ELECTRICO Y CONECTADO, denominado coloquialmente como PERTE.
Este proyecto contará con una inversión de recursos públicos y privados cuya suma podría ascender a los 24.000 millones de euros, divididos en 4295 millones de euros procedentes de fondos públicos, a través de los fondos europeos Next Generation y 19.000 de fondos privados, todo esto en un periodo que comprenderá del 2021 al 2023.
La primera inyección de fondos se destinará a impulsar proyectos transformadores de la cadena de valor del vehículo eléctrico y conectado, desde la I+D y la fabricación de baterías para los vehículos eléctricos.
La segunda fase irá destinada a la creación de una nueva movilidad, con acciones de carácter normativo y la ampliación de la red de puntos de recarga.
Según indicó Nuria Garrosa, Responsable del Sector de Automoción de FI-USO, “Esta es una buena noticia, la inyección económica podría ir ligada a la subida y aportación del PIB del sector del auto, situándose del actual 10% al 15% para el 2030”
Una vez ratificado el PERTE por el Consejo de Ministros y publicado en el BOE, las empresas interesadas podrán registrarse para poder acceder a él.
En este sentido Raúl Montoya, Secretario de Acción Sindical de FI-USO señaló “es un sector estratégico y de los más afectados por la transición ecológica que tendrá como consecuencia la futura descarbonización del parque automovilístico, por tanto, es el turno de que las empresas y las Comunidades Autónomas puedan acceder sin restricciones ni limitaciones. El Gobierno debe actuar con responsabilidad”.
Además, “es necesario incluir medidas para reforzar la cualificación profesional de las personas trabajadoras del sector de la automoción y garantizar su adaptación a los nuevos perfiles”, reivindicó Garrosa.
