«El acero es de vital importancia para la industria europea, no sólo proporciona empleo a más de 330.000 trabajadores, sino que también desempeña un papel esencial en la primera etapa de la cadena de valor industrial y en la fabricación de muchos productos industriales. Garantizar el futuro del acero europeo, lo que incluye salvaguardar la importación de acero a precios de dumping, la presencia de fuertes instrumentos de defensa comercial y un sistema de comercio de derechos de emisión que respalde el empleo y el medio ambiente. La reestructuración debe detenerse si queremos asegurar un futuro para nuestro sector siderúrgico, sus empleos y sus conocimientos que hemos acumulado en muchas décadas en Europa». Declaró Luc Triangle, Secretario General de IndustriAll Europa.
En los últimos siete años, se han perdido más de 80.000 puestos de trabajo en la industria siderúrgica europea. El empleo se sitúa actualmente en un mínimo histórico de 330.000, con incertidumbres crecientes que se ciernen en el horizonte. Es necesario preservar las capacidades de acero dentro de Europa para mantener una base industrial competitiva. Por lo tanto, la reestructuración no es la solución, ya que sólo servirá para debilitar aún más el sector siderúrgico europeo. Bajo el paraguas de IndustriAll Europa, los participantes marcharon para hacer las siguientes peticiones:
- No al dumping, sí al comercio justo!
El acero europeo debería comercializarse a precios equitativos y no distorsionados, garantizando un nivel de competencia internacional. No podemos aceptar una política europea que no cree esta igualdad de condiciones.
- Un sistema de comercio de emisiones que apoya el medio ambiente y los empleos!
IndustriAll Europa apoya los objetivos de la industria de de-carbonización y de los lugares de trabajo ecológicos. Sin embargo, la organización y la garantía de una transición justa no deben ser en detrimento de los «mejores ejecutores del medio ambiente», como las siderúrgicas europeas. Se necesitan medidas finas para evitar los efectos contraproducentes de la legislación.
- Instrumentos de defensa comercial eficaces
La industria europea y, en concreto, su industria siderúrgica, debe protegerse de los productos que producen las empresas que no respetan los principios de una competencia leal y no tienen en cuenta las normas medioambientales o sociales.
- Una política industrial proactiva para apoyar la industria siderúrgica
La Comisión Europea debe reconocer el papel fundamental que desempeña la industria siderúrgica en el resurgimiento de la industria europea y debe comprometerse a aplicar finalmente el plan de acción del acero.
- Más y mejores empleos
La crisis financiera ha demostrado que la industria es la columna vertebral de la economía europea y que representa numerosos empleos indirectos en la cadena de valor. Proteger y aumentar el empleo industrial necesita volver a ser una prioridad número uno!
- Aumento de las capacidades de acero
No reduzca la capacidad de producción de acero de Europa – ¡modernícelos!
Hacemos un llamamiento a la Comisión Europea para crear un terreno de juego equitativo para los fabricantes europeos de acero en un mercado global. Por lo tanto, la decisión de la Comisión Europea sobre el estatuto de economía de mercado de China reviste una importancia crucial para el futuro del sector siderúrgico y otros sectores conexos que sufren importaciones abusivas a precios de dumping. Rechazaremos la propuesta de cualquier «solución» alternativa que no satisfaga nuestra demanda de crear un campo equitativo para nuestro sector siderúrgico europeo. «Permitir la importación de acero a precios de dumping en los mercados europeos nunca puede ser parte de una política comercial o industrial europea, destruirá la industria y los puestos de trabajo. Ahora hay que tomar medidas para acordar una política que proteja los empleos y las capacidades. No destruir nuestra industria, protegerla y reforzarla! » Declaró Luc Triangle.
En cuanto a la legislación medioambiental, el sector siderúrgico europeo ha sufrido incertidumbres en cuanto a las obligaciones impuestas al sector por el Sistema Europeo de Comercio de Emisiones (ETS). A pesar de estos efectos secundarios negativos, las plantas siderúrgicas europeas se encuentran entre los líderes en lo que respecta al rendimiento medioambiental y los logros vinculados a las reducciones de emisiones. Por lo tanto, sería económicamente fatal para Europa y perjudicial para el clima global si la Unión Europea pierde aún más que sus plantas siderúrgicas en favor de países que no están vinculados a la legislación progresiva que existe en Europa.
¡Es hora de que la UE actúe y cumpla su promesa de que nunca habrá una Europa sin acero!
