La sección sindical de USO en RTVE está redactando ya la demanda colectiva que presentará contra la Corporación por el extravío de datos especialmente sensibles de once mil trabajadores de la plantilla actual y de quienes la abandonaron durante la reconversión del Ente y que aún siguen ligados a la empresa pública por los diferentes compromisos de prejubilación a través del Ente Público en Liquidación.
Los hechos se remontan a finales del año pasado, cuando desaparecieron 6 “pen-drives” que contenían información de miles de trabajadores tan de calado como, por ejemplo, datos médicos, económicos, bancarios, sobre los hijos, censo, afiliación sindical, sentencias judiciales de cada uno o sus seguros. Los dispositivos estaban en manos de un delegado de CCOO, “sin que la empresa nos haya aún aclarado en virtud de qué le había dado acceso a información tan sensible”, expone José Carlos López, secretario general de USO-RTVE. Además, “todo el proceso resultó muy extraño. Los lápices de memoria volvieron a aparecer tiempo después, pero no sabemos quién accedió a ellos ni si alguien los descargó o copió. El delegado, además, fue relevado”, continúa López.
Por lo tanto, la sección sindical de USO decidió interponer una demanda “cuyo plazo de adscripción ya ha finalizado con 579 denunciantes. En este tipo de delitos, contra la intimidad, la demanda debe ser a título individual, aunque los hechos sean iguales para todos. La indemnización que puede correspondernos a cada uno de los afectados oscila entre los 2.000 y los 6.000 euros. Aunque la dirección de la Corporación asegure que actuó conforme al Reglamento de Datos, lo cierto es que se trata de una falta muy grave contra este”, continúa el responsable de la sección de USO.
“La pérdida de datos de esta índole y su posible malversación pueden influir en aspectos de la vida cotidiana como la contratación de un seguro médico o la concesión o no de un crédito”, remata López.