Ayer 5 de enero varios centenares de trabajadores y trabajadoras continuaron con su calendario de movilizaciones desafiando las gélidas temperaturas, en una concentración celebrada en la Glorieta Sasera de Zaragoza.
La plantilla vuelve a reaccionar ante los 6 despidos que se han producido de manera injustificada desde el pasado mes de noviembre.
“Schindler despide injustamente, readmisión ya” reza la pancarta de una concentración que ha sido convocada únicamente por la Sección Sindical de la Federación de Industria de USO, ya que el resto de las organizaciones sindicales, se han desentendido de esta situación.
En palabras de Antonio Gutiérrez, delegado sindical de FI-USO en Schindler, “es incomprensible que una empresa que tiene 800 millones de euros de beneficios alegue circunstancias económicas para el despido”.
La protesta ha sido una muestra de apoyo especial a Domingo Casaos, despedido también el pasado 30 de noviembre después de 25 años en la planta zaragozana y uno de los artífices en la constitución de la Sección Sindical, manifestó “siempre he sido muy activo sindicalmente y he participado abiertamente en el movimiento sindical, primero”. como trabajador y después como delegado sindical”.
Para Raúl Montoya, Secretario de Acción Sindical de la FI-USO “alguien tiene que tomar las riendas de esta situación, no es comprensible que ante el abuso que está cometiendo Schindler en Zaragoza a través de despidos injustificados, tanto CCOO como UGT que están presenten en el Comité de Empresa, miren para otro lado y dejen desamparados al conjunto de los trabajadores, al menos la plantilla de Schindler tiene en USO un sindicato que les representa”.
Según el propio Domingo Casaos “la sección sindical de USO desequilibró la privilegiada comodidad sindical en la que Schindler vivía en las negociaciones con el Comité, por incorporar aspectos tan innovadores como la transparencia y la democracia interna en una sección sindical”.
La lucha no terminará aquí, los trabajadores y trabajadoras de Schindler continuarán con las movilizaciones con el único objetivo de conseguir la readmisión inmediata de los 6 trabajadores despedidos, y acabar de una vez por todas con la persecución sindical a la que USO está siendo sometida.