500 trabajadores de Alcoa-Avilés, familiares y compañeros sindicales han marchado desde el estadio Santiago Bernabéu, por el lateral del Paseo de la Castellana, hasta la puerta del Ministerio de Industria para pedir garantías en la venta de las plantas de Alcoa, que desde el comité de Avilés “no quedan claras en absoluto”, resume Alberto Grijalbo, secretario del comité y secretario general de USO-Alcoa.
Esta manifestación suponía el culmen a la Marcha del Aluminio, que partió el 13 de junio a pie de la planta de San Balandrán para exigir al Gobierno que no se plegue a los intereses de venta manifestados por Alcoa, sino a los que más favorezcan el futuro industrial de las comarcas y el empleo de los actuales trabajadores.
En la etapa simbólica de hoy, han marchado en primera línea los delegados y afiliados de USO y CCOO que han culminado la hazaña, seguidos de la pancarta del comité, en la que por parte de USO también estuvieron presentes el secretario general de FI-USO, Pedro Ayllón, y el de Acción Sindical y Salud Laboral, Raúl Montoya.
A los caminantes se unieron unas 250 personas llegadas de Mieres y Avilés en cinco autobuses fletados por el comité de empresa y compañeros de Madrid; en el caso de USO, tanto de USO-Madrid como de la Confederación y el equipo de la Federación de Industria. “Es impresionante el apoyo, siempre nos hemos sentido muy arropados, tanto durante el camino como aquí, en esta y en el resto de movilizaciones que hemos emprendido”, señalaba Cristóbal López, delegado de USO en el comité de Alcoa-Avilés y uno de quienes culminó las 12 etapas. Como David Nido, que quiere “que esto se acabe, pero que se acabe bien, no para que el Gobierno diga que salvó el cierre de Alcoa pero dentro de dos años sea otro el que nos cierre porque no hay un plan real”.
Es la misma sensación con la que se va a casa Eugenio Manzanal, a quien una tendinitis lo dejó sin caminar las dos últimas etapas, aunque llegó a Madrid con el equipo en las furgonetas de apoyo que acompañaron la marcha: “el Gobierno está haciendo el ridículo, solo nos quiere quitar de delante, somos molestos, y nos vende al mejor postor. Sabe perfectamente que en dos años es más que probable que estemos diciendo ‘Parter no se cierra’ porque el fondo solo quiera culminar lo que Alcoa empezó”. Víctor González, el otro compañero de USO que terminó la Marcha del Aluminio, tampoco entiende “por qué se eliminó la oferta Quantum, más solvente y que, a pesar de no ofrecer en un principio solución para A Coruña, sí se adaptaba al final a hacerse con las dos plantas”.
Precisamente parte del comité de empresa no pudo estar en toda la Marcha del Aluminio por las continuas reuniones a las que tuvieron que acudir, tanto a Madrid como fuera de España, a las plantas de Quantum en Alemania e Italia para conocer de primera mano su proyecto de fundición para Alcoa.
Al final de la concentración de hoy, el secretario general de Industria, Raül Blanco, convocó a los secretarios generales de las tres federaciones de Industria implicadas; en el caso de USO, Pedro Ayllón, además del presidente del comité de empresa de Alcoa-Avilés. En una breve reunión, les trasladó que mañana habrá una reunión con los inversores (Parter), el Gobierno y los representantes de los comités de Avilés y A Coruña, en la cual se explicará con profusión la inversión que plantea el grupo y la carga efectiva de trabajo que supondrá su plan para la fundición, pues según el plan inicial, no daría trabajo a toda la plantilla afectada por la salida de Alcoa.