Ayer, 17 de Julio de 2017, la FI-USO cumple con un compromiso más adquirido en su II Congreso Federal, donde quedó aprobada una resolución para tratar de corregir la situación que se viene produciendo en el sector de la minería metálica respecto al tratamiento de algunas sustancias susceptibles de ser cancerígenas.
En la Sede del INSS de la C/ Padre Damián de Madrid, una delegación compuesta por Iván García, Secretario de Formación y Seguridad y Salud de la FI-USO Asturias y Raúl Montoya, Secretario de Acción Sindical y Salud Laboral de la FI-USO le han trasladado a Paula Roch, Directora General del INSS y Luis Sánchez Galán, Subdirector General de Coordinación de Unidades Médicas del INSS, nuestra preocupación por la exposición de los trabajadores y trabajadoras de este sector a la inhalación de los humos generados por los motores de combustión diésel en espacios confinados.
Hay que recordar que el último listado de enfermedades profesionales data del 2006 a pesar de que el anexo 2 del acuerdo establece que se podrán incorporar otras sustancias previo estudio, impacto y repercusión.
En este sentido desde la FI-USO nos hemos comprometido a realizar un estudio técnico que recoja un análisis empírico y un diagnóstico completo de la situación y llevar la propuesta a los ámbitos donde corresponda, con el objetivo de que se reconozca a la inhalación de esta sustancia, como altamente tóxica y con serias consecuencias directas en la creación de cáncer de vejiga y de pulmón, y por tanto, como enfermedad profesional.