Tras las reuniones mantenidas en los dos últimos días, tanto por la representación de los trabajadores como por Alcoa con diferentes estamentos oficiales a raíz de la concentración que los trabajadores convocaron delante del Ministerio de Industria el martes 8 de enero, hoy se han retomado desde las 10 de la mañana las negociaciones formales de la mesa negociadora del intento de ERE de extinción por parte de Alcoa, entre la representación de los trabajadores y la multinacional.
En dicha reunión, Alcoa ha planteado una proposición «a todas luces inaceptable por parte de la representación de los trabajadores, que rechazamos de forma contundente», encara Alberto Grijalbo, secretario del comité de empresa de Alcoa-Avilés y secretario general de la sección sindical de USO en Alcoa. «Pretenden que antes del 15 de enero firmemos un acuerdo en el que condenemos al despido a dos tercios de la plantilla de Avilés sin ningún tipo de garantía de que esos despidos se reviertan y coartando la defensa legal de esos trabajadores», continúa Grijalbo.
Los trabajadores «instamos al grupo mercantil Alcoa a valorar el impacto económico del cierre de las dos empresas, Alcoa Inespal Avilés y Alcoa Inespal A Coruña, y a provisionar dicha cuantía para ser entregada al Gobierno español, cediéndole al mismo tiempo la titularidad de ambas empresas para que, junto con los gobiernos autonómicos de Asturias y Galicia, y los respectivos comités de empresa, pueda buscar sin presión algún otro productor que se haga cargo de las mismas», explica Alberto Grijalbo.
La empresa, «solo nos ha respondido, tras un receso, que las propuestas de ambas partes están muy lejos, y que la presentada por los trabajadores no es real, sin mostrar el menor interés por ella. Nosotros les hemos solicitado que nos entreguen el documento de compraventa con el que, en 1998, la SEPI le vendió a Alcoa el Grupo Inespal.
Después de que por la mañana Alcoa pusiera sobre la mesa su exigencia de que no haya demandas colectivas contra el proceso y exista unanimidad en la rúbrica del acuerdo, así como su propuesta del cese ordenado de las cubas para que exista la posibilidad de arranque por parte de un tercero antes del 30 de junio, por la tarde ha presentado una contrapropuesta que se matiza en: despejar vacantes en Aluminio Español, en San Ciprián, ofreciendo prejubilaciones a los trabajadores de 57 años o más a 31 de diciembre de 2018, a las que podrían optar trabajadores de Avilés y A Coruña hasta un máximo de 50 empleados y equitativamente entre ambas plantas. También añadió prejubilaciones obligatorias para los trabajadores de entre 57 y 63 años de A Coruña y Avilés, medida que afectaría a 22 miembros de las plantillas.
«Dado que en la propuesta de la compañía no se expone ninguna posibilidad de continuar con las fábricas tal y como las conocemos actualmente, la representación de los trabajadores rechaza rotundamente los términos de dicha propuesta», concluye el secretario general de USO-Alcoa.