Repsol Butano anunció el pasado mes de septiembre su intención de cerrar todas las oficinas de las Áreas Comerciales de Repsol Butano, una decisión premeditada y unilateral que afectará de manera directa a más de 100 trabajadores y trabajadoras.
Además, la medida supone un nuevo dimensionamiento administrativo, quedando 17 personas por encima de estructura y que se ven abocados a un traslado forzoso.
La Dirección de Repsol Butano ha actuado de manera activa para que no existiera ninguna posibilidad de dialogar y consensuar una salida al conflicto del cierre de centros, mostrando desde el principio una absoluta falta de voluntad para buscar soluciones acordes con una compañía de esta envergadura.
Repsol quiere desprenderse de más activos de la compañía y hacer un cambio en el modelo de negocio de Repsol Butano, que año tras año demuestra su fortaleza con los resultados económicos conseguidos.
La empresa intenta justificar la decisión en la disminución de ventas tras deshacerse y traspasar 600.000 puntos de suministro a Gas Natural en 2015, hecho por el que ya realizó un ajuste de personal a través de un proceso de Despido Colectivo para 226 trabajadores y supuso el cierre de 4 centros y el traslado forzoso de 47 trabajadores.
Intenta justificar la medida como un ahorro de costes recurrentes en Repsol Butano por un valor que no llega a los 500.000 euros anuales y que supone para la empresa un 0,40 % de los beneficios conseguidos en Repsol Butano en 2019, estando en los últimos años por encima de los 100 millones de euros de beneficio. La empresa en ningún momento ha puesto encima de la mesa los costes que va a tener que asumir como consecuencia del cierre de los centros de Trabajo.(Indemnizaciones, coste tecnológico, desplazamientos, salas de coworking,
correspondencia, etc.)
A finales del mes de septiembre de 2020 Repsol Butano ha comunicado un beneficio de más de 80 millones de euros a pesar de la crisis económica y sanitaria del COVID-19 y del parón económico por el estado de alarma.
Las Secciones Sindicales de UGT, CC.OO. y USO somos conocedoras de la situación en el Grupo Repsol, tanto por los resultados de otros negocios afectados por la pandemia, tanto por el precio del petróleo y por el valor de la acción en el mercado de valores, pero no podemos aceptar que la solución a estos problemas sea cerrar centros de trabajo y reducir la plantilla de un modelo de negocio que funciona de forma rentable.
Un modelo basado en oficinas por áreas comerciales, ubicadas en las principales ciudades españolas y que permite la atención personalizada y cercana a los clientes y las compañías colaboradoras de Repsol.
La desaparición de las oficinas comerciales y la reestructuración administrativa es sólo el inicio de un proceso de reducción del negocio comercial de Repsol Butano el cual, a día de hoy, sigue siendo un servicio considerado esencial para la ciudadanía.
Por ello, nuestra postura siempre ha sido clara en lo que respecta a la defensa de las áreas comerciales, a la defensa de los puestos de trabajo de los administrativos y a la garantía de empleo para todos los trabajadores y trabajadoras de nuestra empresa.
Repsol siempre ha transmitido una imagen de responsabilidad social corporativa, de empresa modelo en regulación laboral llegando a acuerdos importantes con los Representantes de los Trabajadores, que han permitido ser pioneros en muchas materias, como en protocolos de acoso y de protección de violencia, en temas de conciliación de la vida laboral y personal, registro horario, desconexión digital o teletrabajo.
Pero esa imagen esconde una realidad que los últimos años se refleja en una ruptura de la interlocución con los representación social en la mayor parte de las empresas que componen el Grupo Repsol, en la toma de medidas de forma unilateral y en el actual aumento de la conflictividad laboral en Repsol.
Los resultados de las encuestas de clima en Repsol Butano son reflejo del empeoramiento del estado anímico de los trabajadores y de su entorno laboral. El plan de transformación industrial o el cierre de áreas comerciales, son ejemplos de imposiciones empresariales sin permitir la participación y consulta de los trabajadores.
Una vez realizadas las reuniones de las comisiones paritarias de conflicto colectivo y la reunión del SIMA, se ha finalizado sin avenencia y se convocará a Huelga en Repsol Butano en defensa de los intereses de los trabajadores y trabajadoras
Los sindicatos convocantes UGT, CC.OO. y USO en Repsol Butano han emprendido acciones, que entienden son proporcionales y adecuadas a la gravedad de la situación, con el fin de defender la supervivencia de la empresa en el futuro y de los puestos de trabajo de todos los trabajadores y trabajadoras de nuestra empresa.
Se convoca una batería de días de Huelga para las fechas siguientes:
● Desde el 09-12-2020 a las 00:00 horas, hasta las 00:00 horas del 12-12-2020.
● Desde el 21-12-2020 a las 00:00 horas, hasta las 00:00 horas del 09-01-2021.