El Sector de la Energía de USO representado por su responsable, Maria Antonia Prieto y Elena Estévez, delegada de USO Naturgy, ha mantenido una reunión con la directora adjunta del Ministerio de Transición Ecológica, Dña. Amparo Fernández y su equipo, en la cual se le expuso la preocupación sobre el impacto que el Proyecto Géminis puede tener tanto desde el punto de vista de la calidad y garantía del servició en una empresa de un sector estratégico como el energético así como en términos de empleo para las personas trabajadoras del grupo Naturgy.
En dicha reunión se ha hecho una exposición de las medidas que la empresa ha ido tomando en los últimos años con un fuerte impacto en la organización del trabajo y el dimensionamiento de la plantilla: Cierre de centrales de carbón, suspensión de empleo por la aplicación de la regulación de los peajes en el sector de gas, cambio en los modelos de trabajo y dimensionamiento de los CC, cierre del COR de Galicia, externalización de funciones a través de las empresas resultado del proyecto Lean con la consiguiente salida de más de 700 personas del grupo y el más reciente, Plan de bajas voluntarias con la marcha de otros 800 empleados y empleadas.. Por supuesto, la gran mayoría de los puestos, no han sido cubiertos y muchos departamentos se encuentran infradimensionados con las consecuencias que acarrea.
Por otro lado, se ha transmitido preocupación por la dilatación excesiva y posiblemente premeditada por parte de la empresa en la negociación del convenio.
Ya en junio, se solicitó la reunión por la OPA y en dicha solicitud se manifestaba gran inquietud por el posible troceo de empresas y el impacto en el empleo, por la posibilidad de que el accionariado estuviera en su mayor parte en manos de fondos de inversión cuyo objetivo es obtener altas rentabilidades y el reparto de fuertes dividendos a costa en gran medida de las personas trabajadoras y el empleo.
Ahora con Géminis la escisión de la compañía no es una suposición, sino que se presenta como una realidad y es esta inquietud la que se ha puesto de manifiesto porque de nuevo se pide a los empleados y empleadas un esfuerzo y una importante reorganización, lo que en los últimos años se ha traducido en una precarización y destrucción del empleo en la compañía.