Estamos asistiendo a un vaivén de declaraciones, modificaciones legislativas, reales decretos, comparecencias por parte del gobierno, que no tienen un hilo conductor, donde se visualiza más improvisación que rigor, y es en estos momentos cuando más se necesita una posición lógica, clara y contundente.
Hace 15 días, la Federación de Industria de USO junto con USO Confederación registramos una solicitud en el Ministerio de Trabajo donde ya nos posicionamos de manera rotunda respecto al estado de alarma, en la búsqueda de un doble objetivo: paralizar la proliferación desmedida de contagios por Coronavirus, y evitar riesgos innecesarios para los trabajadores y trabajadoras:
Este es un pequeño extracto de la nota que publicamos el 16 de marzo, por tanto, y
aunque consideramos que la medida llega tarde, saludamos que se haya hecho caso a las recomendaciones de USO y al menos se haya hecho efectiva.
Pero, por otro lado, ayer 28 de marzo el Presidente del Gobierno ha anunciado que: “para aquellos sectores que no sean esenciales, los trabajadores no acudirán a sus puestos de trabajo a partir del lunes 30 de marzo y mientras dure el estado de alarma, debiendo RECUPERAR estos días”.
Esto anuncio ha sido confirmado mediante la publicación esta mañana del RD 10/2020, donde además de que no sabemos qué elementos se han tenido en cuenta para establecer qué sectores son esenciales y cuáles no, desde FI-USO ponemos en duda que esta sea le mejor medida. Entendemos que caerá sobre la espalda de los trabajadores un número de días indeterminado, ya que no sabemos el tiempo que va a durar el estado de alarma, sin que se haya pactado previamente cuántos, cómo y cuándo se tendrán que recuperar esos días. Creemos que hay otras fórmulas menos perjudiciales para los trabajadores y trabajadoras que deberían explorarse: como por ejemplo los permisos retribuidos (al menos parcialmente) o la posibilidad de extender los ERTE ́s.
Estamos convencidos que la prioridad absoluta es atajar la crisis sanitaria que estamos padeciendo, erradicar el contagio del Coronavirus y recuperar cuanto antes la normalidad industrial y productiva, pero también exigimos que los esfuerzos laborales de esta crisis no recaigan sobre los mismos de siempre, los trabajadores y trabajadoras de nuestro país.
Haría bien el Gobierno en volver a hacer caso a la Unión Sindical Obrera.