Los representantes de los trabajadores están teniendo dificultades para llegar a un acuerdo en el apartado económico en las negociaciones del Convenio de Gases Licuados del Petróleo (reparto de butano a domicilio).
La patronal ofrece un incremento salarial del 3,6% para los años 2018-2019, mientras que la propuesta por parte de USO ha sido del 4,5% para los dos años: el 2,5% para este 2018 y el 2% para 2019. En una muestra de buena voluntad en las negociaciones, desde FI-USO se ha rebajado esta propuesta inicial en medio punto, hasta el 4%, ofrecimiento que, sin embargo, ha sido rechazado por la patronal.
El próximo martes, día 18, se convocará otra reunión entre los representantes de los trabajadores y la patronal, en la que FI-USO espera avanzar en las negociaciones y conseguir un acuerdo que beneficie a ambas partes. En caso de que no se formalice la firma del convenio, los trabajadores convocarán huelga al día siguiente.