Más de mil personas, entre delegados, trabajadores y responsables sindicales de empresas en riesgo de pérdida de empleo por el precio de la energía, se han concentrado frente al Congreso de los Diputados convocadas por la Federación de Industria de USO y FICA-UGT para exigir al Ejecutivo un marco estable para el consumo energético de la gran industria.
USO se ha volcado con la concentración, con compañeros llegados de todas las comunidades autónomas afectadas por la última subasta eléctrica y, en general, por la falta de un plan industrial en nuestro país. En autobuses y coches particulares, han estado representadas USO-Galicia, USO-Asturias, USO-Cantabria, LSB-USO-Euskadi, USO-Castilla y León, USOC, USO-Castilla-La Mancha y USO-Andalucía, además de una nutrida presencia de compañeros de USO-Madrid de todas las federaciones.
“No se dan cuenta de que es urgente dejar tanta reunión y pasar a los hechos, a apoyar con políticas tangibles el empleo industrial que nos queda. Ya está mermado y no podemos permitirnos que siga menguando. Es empleo generalmente de calidad, estable y con buenos salarios, y no es lo que sobra en España. Estamos asistiendo a una precarización cada vez mayor de las condiciones de trabajo y el aumento de la temporalidad, y mientras tanto estamos dejando escapar nuestro tejido industrial. Hay comarcas enteras viviendo directa e indirectamente de grandes plantas que, a su vez, crean empleo indirecto en todos los sectores. Debemos acordar un marco estable de la energía para evitar las localizaciones”, argumenta Joaquín Pérez, secretario general de USO, quien estuvo acompañado de las secretarias confederales de Acción Sindical y Salud Laboral, Sara García; Formación Sindical e Igualdad, Dulce María Moreno; y de Comunicación y Estudios Sindicales, Laura Estévez.
Mientras se desarrollaba la concentración, el secretario general de FI-USO, Pedro Ayllón, y el secretario de Acción Sindical y Salud Laboral, Raúl Montoya, han mantenido encuentros con los diferentes grupos parlamentarios para hacerles llegar nuestras reivindicaciones: “el Estatuto de Electrointensivas fue la gran promesa que iba a resolver el futuro de Alcoa y se quedó en eso, en promesa, porque aún no lo hemos visto. La subasta de interrumpibilidad, que ya de por sí es un sistema imperfecto, le dio el golpe de gracia a la factura eléctrica de la industria. Hemos solventado un ERE en Acerinox, pendientes de otro en Ferroglobe, ERTE en Arcelor, Sidenor, Grupo Celsa… ahora la planta de Alcoa que sobrevivió está amenazada de cierre como ya advertimos en su día… todas las medidas para sostener el precio de la energía van tarde, pero al menos que no lleguen cuando no quede industria”, urge Ayllón.