La crisis retrocede la industria cántabra al año 1994
Si el sector industrial debe jugar un papel clave en el proceso de recuperación de cualquier economía, parece que la salida al oscuro túnel de la crisis en Cantabria se retrasará más de lo deseado. Así se desprende del análisis que la Federación de Industria de USO (FI-USO) ha realizado para conocer el balance de este sector estratégico durante el año 2013 en la región de Cantabria.
Índices económicos
Aunque algunos de los parámetros analizados por el sindicato muestran leves mejorías con respecto al año anterior la tendencia en general es negativa. El Índice General de Entradas de Pedidos en la Industria es especialmente negativo ya que coloca a esta región en la cola del Estado con -11,4%, solo superada por el País Vasco con -11,7%, situándose la media nacional en un 7,8%. Este parámetro es un indicador de la evolución mensual de la demanda.
Con el mismo signo negativo aparece el indicador que mide la evolución de la demanda en la industria denominado Índice de Cifra de Negocio, que comprende los importes facturados por la empresa por la prestación de servicio y venta de bienes.Cantabria redujo esta demanda en -1% en 2013 aunque en menos proporción que el año anterior que registró un descenso del -4,6%. Las empresas españolas a diferencia de las cántabras empezaron a remontar mejorando la facturación con una media nacional que situó en un +0.2%.
En relación con el indicador del Clima Industrial, parámetro que analiza el nivel de cartera de pedidos, la tendencia de producción y el nivel de stock de nuestras empresas, recupera posiciones en 2013 pero mantiene unas cifras negativas del -14,8 frente al -40,4 del año 2012. La media nacional fue en este periodo del -14,31.
Por otro lado, el Índice de Precios Industriales que mide la evolución de los precios de los productos fabricados por la industria cántabra y vendidos en el mercado en la primera etapa de su comercialización, registró un alza del 2,1% frente al 0,4% del año anterior, un dato positivo para combatir la temida deflación y uno de los escasos parámetros que Cantabria mejora con respecto a la media española que registró una subida interanual de 0,6% el año pasado.
La producción industrial, que contabiliza la evolución de la actividad productiva de las ramas industriales, es decir, de las industrias extractivas, manufactureras y de producción y distribución de energía, bajó durante 2013 un 0,7%. El índice que lo registra marcó un -4,8% para Cantabria frente al -1,8% de España. Este es otro indicador que refleja la singular crisis por la que atraviesa la industria de esta región que pierde posiciones en el contexto nacional en cuanto a la cantidad y a la calidad de su producción.
Empleo industrial
El comportamiento en materia de empleo de este sector fue muy negativo si lo comparamos con el resto de España. Mientras en Cantabria se sigue destruyendo empleo, en España se ha conseguido invertir la tendencia y se ha reducido el paro registrado en un -7,44%. Hay que decir que aumenta el paro pero en menor proporción que el año anterior que fue del 18,5%. La industria cántabra cerró el año con 5.633 demandantes de empleo. La comarca de Torrelavega lideró el desempleo registrado de este sector con 1.608 demandantes.
Según la EPA, el sector industrial emplea actualmente en Cantabria a 36.228 trabajadores, un 3,5% menos que el año anterior. Se registró en el último año un aumento del 1,9% en la contratación indefinida siendo este tipo de contrato el 84,2% del total del empleo. En cuanto a la jornada los contratos de tipo parcial de este sector sólo suponen un 5,2% – un punto más que el año anterior- frente al 22% que presenta el sector servicios. Por antigüedad, quien más pierde empleo en el sector industrial cántabro son los más jóvenes (menos de 1 año) con un -32,2%. Desde el comienzo de la crisis (2008) y según la EPA, Cantabria ha perdido 1 de cada cuatro empleos del sector industrial. El empleo de este estratégico sector ha caído al mismo nivel que tenía la región en el año 1994. El PIB per cápita de Cantabria descendió durante la crisis el 6,15% situándose en 21.692 euros
Las afiliaciones a la Seguridad Social de este sector se redujeron en 1.565 durante el año 2013, un -5,1%, de las cuales solo 41 correspondieron al régimen de autónomos que mantienen en alta a 2.331 trabajadores. El municipio de Torrelavega fue quien registró un mayor descenso en la afiliación en el sector industrial con 601 bajas, un -23,3% anual.
La jornada media semanal del sector industrial cántabro es de 35 horas frente a las 30 del sector servicios, este último más afectado por las reducciones de jornadas fruto de la crisis económica. El salario medio en el sector industrial regional fue de 29.323 euros.
Con respecto al tamaño de la empresa, predominan los establecimientos industriales con menos de 10 ocupados con un 68% seguido de lo que tienen entre 10 y 49 empleados con un peso del 23%. Las empresas medianas entre 50 y 249 trabajadores ascienden al 5,6% y las que emplean a más de 250 trabajadores tienen un peso escaso con el 1,5% del empleo del sector.
La conflictividad laboral en Cantabria en el periodo analizado fue baja con una media de 0,9 días/mes similar al año anterior que fue de 0,8día/mes. Por otro lado, se incrementó en un 8,44% los expedientes colectivos intersectoriales presentados. Durante el año 2013 las empresas del sector industrial que han presentado concurso de acreedores fueron 20, un 30% más que el año anterior. En el año 2008 sólo 2 establecimientos industriales fueron concursados en Cantabria.
Análisis.
Es reconocido que el peso de la industria en el Producto Interior Bruto de una región es importante para poder resistir en mejores condiciones los efectos de una crisis económica. Los datos analizados demuestran que si bien se amortigua la caída libre que venía sufriendo en los años anteriores, el tejido industrial cántabro continúa por la pendiente arrastrándose. Y es que más allá de la afectación lógica de la crisis financiera y de consumo, común en todo el país, esta estructura productiva no parece que reaccione e inicie recuperación alguna.
Es un hecho incuestionable que Cantabria pierde peso de manera paulatina y especialmente en su industria. Las causas de esta situación son muchas pero principalmente hay que buscarlas en la falta de impulso endémico y el conformismo, tanto político como social, agudizado en la última década en el apoyo a la industria. Cantabria se ha venido sosteniendo en una industria madura que cada año pierde más peso y no se ha previsto compensar mediante planes de desarrollo en sectores en que Cantabria tenga reconocidas capacidades para competir. El paulatino descenso de los grandes establecimientos industriales en esta región hace aún más vulnerable este sector a los vaivenes económicos.
El año 2013 deja claro que solo la recuperación económica del país no va a ser suficiente para que Cantabria vuelva a la vía del progreso empujado, como siempre ha sido, por su industria.
El mal de la industria en Cantabria va más allá de la crisis económica y es prioritario hacer un diagnostico sector a sector para intentar buscar alternativas paliativas que al menos sirvan para recuperar el tejido perdido.
Pedro Ayllón García. Secretario General.
Madrid a 24 de febrero de 2014
