Tras dos años de proceso concursal, el fabricante vizcaíno de vidrio de mesa Vicrila ha resurgido gracias a la adquisición de la compañía por la sociedad Mivaricar, integrada por inversores vascos. Ayer, en la puesta de largo de su relanzamiento, el director general, Fernando Bermejillo, adelantó que se invertirán 12 millones de euros en los próximos cuatro años para aumentar la «capacidad y mejora de sus condiciones de producción y para desarrollar nuevos productos y proyectos».
En la actualidad la empresa vende al exterior el 40% de su producción y tiene presencia en al menos 46 países. En ese sentido, el representante de la compañía se mostró optimista porque tal logro ha sido alcanzado sin niguna acción comercial de por medio y en pleno concurso de acreedores. «Vamos a potenciar el mercado internacional, en especial, Estados Unidos. Somos conscientes de lo competitivo que es el mercado americano», indicó. Vicrila ya tiene una lista de contactos con distribuidores, algunos de ellos en exclusividad. Respecto a Europa, Bermejillo destacó que «el tipo de cliente de la empresa es el que valora que, cuando se toma un vino, se lo den en una copa estéticamente impecable y de buena calidad, y esa gente normalmente tiene un poder adquisitivo alto».Partiendo de que el incremento de sus ventas en el exterior «es lo más importante hay ahora en mente», Bermejillo ha remarcado que, además de Estados Unidos, y «siendo conscientes de lo competitivo que es el mercado americano», tienen ya una lista de contactos con distribuidores algunos de ellos en exclusividad porque «son muy interesantes»
Vicrila trabaja tres líneas de distribución: Horeca, formada por cadenas hoteleras, restaurantes, restauración de alto nivel, catering y bares; Retail, donde distribuyen a grandes superficies, cadenas de hipermercados y tiendas especializadas y la línea B2B, destinada a clientes envasadores y empresas ajenas al vidrio que encargan productos para decorarlos y destinarlos a promoción propia.