Las nuevas tendencias en el mercado laboral del empleo industrial vienen marcadas clarísimamente por el conocimiento y manejo de las nuevas tecnologías de comunicación y producción, unas aptitudes que están llevando a los trabajadores a tener que flexibilizar al máximo su disponibilidad. Las innovaciones tecnológicas y su implicación en el mundo del trabajo han sido debatidas en las jornadas organizadas por EZA en la ciudad industrial eslovena de Maribor, bajo el título “Adaptando el mercado laboral a los requisitos de las innovaciones tecnológicas”.
Enrique Saludas, secretario de Acción Sindical de la Federación de Industria de la USOC, acudió a esta Conferencia Internacional de Trabajadores 4.0 con el fin de conocer de primera mano las corrientes que ya están trabajando en otros países para buscar un equilibrio entre el nuevo formato de trabajo y la conciliación de la vida personal y familiar.
Entre los participantes, quedó de manifiesto la brecha generacional en cuanto a la formación tecnológica. Los llamados “millenials”, menores de 35 años y que han crecido a la par que evoluciona la digitalización, se muestran partidarios de aprovechar las ventajas que aportan las nuevas tecnologías y que permiten dotar de mayor agilidad a los procesos productivos. Según esta generación, puente entre la analógica y los nativos digitales, quienes ya no han conocido el mundo sin internet, las herramientas interactivas hacen que el trabajo sea más eficiente y productivo. Y difieren de su consideración sobre la conciliación, pues creen que, en muchos casos, con la ayuda del teletrabajo, la mejoran en lugar de dañarla.
Los detractores, sin embargo, consideran que la mayor beneficiaria de la digitalización es la empresa, no los trabajadores, ya que los salarios no reflejan los beneficios que el abaratamiento de los procesos productivos otorga a las compañías. Este incremento salarial es una de nuestras principales reivindicaciones, recogido como primera Resolución Especial en los textos aprobados en el 11º Congreso Confederal de Santander. Esta digitalización está llevándonos hacia una devaluación de la negociación colectiva, imponiendo la individualización de las condiciones laborales; estas, en muchos casos, ni siquiera se firman de forma bilateral con el trabajador, sino que son impuestas unilateralmente por las empresas.
Tras la Conferencia, se acordó seguir avanzando en el estudio de las implicaciones que este nuevo formato de empleabilidad tiene para los trabajadores. Desde la Federación de Industria de USO, por nuestra parte, consideramos que tenemos que exigir que las administraciones elaboren ya una legislación intracomunitaria que ampare a unos trabajadores cada vez más desprotegidos.