La Federación de Industria de USO quiere, por el momento, mostrar prudencia frente a la nueva convocatoria de subasta eléctrica de interrumpibilidad que se celebrará en Madrid en la semana del 18 al 22 de diciembre y que afecta de manera preponderante a todas las grandes empresas electrointensivas asentadas en España, como Alcoa, Arcelor, Asturiana del Zinc, Acerinox, Sidenor, Ferroatlántica y Grupo Celsa.
Preocupación especial debemos mostrar desde FI-USO por la situación de los trabajadores de la planta aluminera Alcoa, sobre todo por la competitividad interna de las plantas de A Coruña y Avilés (Asturias), y por tanto, por los puestos de trabajo, que según la propia Dirección de Alcoa lleva años dependiendo, de cuadrar la factura energética tras la subasta.
A pesar de la prudencia, desde FI-USO, no estamos de acuerdo con el modelo de subasta eléctrica que se ha venido desarrollando en los últimos años y que, por su cortoplacismo, no sólo pone a plantillas enteras a los pies de los caballos año a año, sino que impide, desde el punto de vista empresarial, una inversión a largo plazo que nos dé estabilidad laboral y, a su vez, permita también desarrollar un plan industrial de futuro que pueda revertir en una mayor creación de puestos de trabajo.
En el caso de esta convocatoria, a FI-USO le preocupa especialmente que, por la poca oferta, algunas de las plantas implicadas tanto en el reparto de bloques de 90 MW como en el de 5 MW, se tengan que quedar obligatoriamente sin ellos.
Por otro lado, la situación actual de cara a los presupuestos de 2018, parados ahora mismo y con toda probabilidad prorrogados hasta que se resuelva la tensión política en Cataluña, nos indica que esta subasta para cinco meses puede ser un mal menor que permita negociar a mitad del próximo año un cambio en el modelo de subasta que asegure la estabilidad de las plantas durante un período más largo.
Ante esta situación FI-USO siempre ha reivindicado ante Daniel Navia, Secretario de Estado de Energía dos aspectos fundamentales: convocar una subasta similar con un mayor plazo de desarrollo e implementación y una modificación tarifaria que suponga otro tipo de ajuste del precio eléctrico. Estamos convencidos que con la adopción de estas dos medidas las plantas industriales españolas, especialmente las empresas electrointensivas podrían competir en igualdad de condiciones con los países de nuestro entorno y por tanto se más productivas y competitivas.
Desde la Federación de Industria de USO instamos por tanto al Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital a resolver cuanto antes la incertidumbre la subasta de interrumpibilidad y el impacto que este hecho supone para los puestos de trabajo de las empresas industriales a partir de 2018.