Los trabajadores de la contrata perteneciente a las Fuerzas Áereas de EEUU que presta sus servicios a la base de Morón se han manifestado para denunciar los despidos que se están produciendo.
El pasado día 18 de junio de 2014 la plantilla de trabajadores de la contrata perteneciente a las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos que presta sus servicios en la Base Aérea de Morón de la Frontera, se manifestaron en la puerta de la embajada de este país debido a la «precariedad laboral y los a despidos» que se están produciendo por el Gobierno americano aunque «la actividad militar Norte Americana se ha multiplicado por siete en el último año».
El sindicado USO es la segunda fuerza sindical en la Base de Morón, y en dicha manifestación se movilizaron Pedro Ayllón, Secretario General de la Federación de Industria. José Vía Iglesias, Secretario de acción sindical y salud laboral de la Federación de Industria y Sergio Fernández Guerrero, Secretario de Comunicación de la Federación de Industria entre otros vocales de la FI-USO.
«El calvario para los trabajadores comenzó con la adjudicación de los servicios de mantenimiento de la base a la contrata de los Estados Unidos Vinnell Brown & Root (VBR) en el 2010, cuando realizaron el primer ERE con el resultado de 119 trabajadores despedidos», ha informado el sindicato.
En el 2013 el Gobierno de los Estados Unidos, a través de dicha empresa, realiza otro ERE que afecta a 66 trabajadores más alegando “causas organizativas”, al mismo tiempo que aumentaba el contingente militar Norte americano en 500 militares más.
Según el sindicato, de estos 66 trabajadores despedidos, que tenían un contrato indefinido y con una antigüedad media de 15 años, han contratado a 60 con contratos temporales precarios, «creando precariedad laboral en lo que es la región Europea con un mayor número de desempleo».
En el 2014, y coincidiendo con la nueva adjudicación del contrato, USO ha advertido que se han eliminado de dicho contrato a tres departamentos de pista lo que afecta a un despido de 78 trabajadores más. «La paradoja se da en que el Gobierno español ha vuelto a autorizar otro incremento de militares Norte americanos a un contingente de 900 militares más».
«Desde la USO entendemos que el mero hecho de tener una fuerza militar extranjera en suelo español tiene que tener unas contra prestaciones a nivel de empleo estable y de calidad. Si no se cumplen estas máximas no tiene ningún sentido tener dicha fuerza militar en territorio español y se le pedirá al Gobierno de la Nación que se replantee la presencia de los norte americanos en suelo español» ha concluido.
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