El sindicato USO en la empresa Solvay Química de Barreda no firmará el preacuerdo de reestructuración de la planta alcanzado con la dirección, por considerar que es inaceptable e inmoral, ya que supone 78 despidos, y porque opina que algunos de sus contenidos bordean la ilegalidad.
En rueda de prensa, el portavoz de este sindicato en la empresa, José Vía, ha asegurado que USO reclama para firmar el documento el compromiso de Solvay de evitar despidos traumáticos entre los trabajadores de contratas, que se acepte la jubilación parcial con contrato de relevo de 13 operarios y que se maticen algunos aspectos de horarios.
Además, exige que se establezca un procedimiento de selección para cubrir las futuras necesidades que se base en criterios transparentes y objetivos, previamente acordados entre comité y empresa, que ponga punto final al trapicheo de las contrataciones con la afiliación sindical que, según denuncia, lleva a cabo el sindicato UGT.
Según ha desvelado, el ajuste de plantilla previsto en el preacuerdo -eliminación de 80 de los 92 empleos previstos inicialmente- se realizará mediante un procedimiento alegal, como es los despidos improcedentes voluntarios pactados con los trabajadores mayores de 61 años.
A su juicio, este procedimiento no está exento de riesgo para el trabajador en cuanto a la prestación por desempleo, además de que los obreros mayores de 64 años recibirán una indemnización de 8,37 días por año trabajado, lo que supone que no se cumple el mínimo legal previsto en la Reforma Laboral.
También ha detallado que el preacuerdo generará despidos traumáticos en el personal de contratas en igual número de trabajadores mayores de 61 años de Solvay que no acepten la salida voluntaria pactada, además de dejar la puerta abierta a nuevos recortes de empleo en 2015.
Según Vía, resulta incomprensible que se despida por la puesta de delante y a la vez se acepte contratar por la puerta trasera, aceptando el despido de compañeros de las contratas, con lo que las nuevas contrataciones siguen el modelo de clientelismo, enchufismo y el trato de favor a UGT, algo que es auténtica corrupción moral.
Además, el representante de USO ha destacado que el ajuste de plantilla va a suponer en la empresa un incremento de la carga de trabajo, conllevando mayor estrés laboral con incremento de los riesgos psicosociales y con ello un aumento de la siniestralidad laboral.
Ha avanzado que el preacuerdo, que mañana será suscrito por la empresa y UGT, deberá ser sometido a referendo por parte de la plantilla la próxima semana, y USO hará campaña en contra del mismo excepto que se acepten las condiciones propuestas por este sindicato para incluirlas en el articulado.
El comité de empresa de Solvay está integrado por 13 miembros, de los cuales siete son de UGT, cuatro de USO y dos de CCOO.