Los trabajadores de Cetarsa vuelven a echarse a la calle para pedir a la empresa que negocie.
Se reunirán la próxima semana para elaborar un calendario de protestas.
Los trabajadores de Cetarsa a las puertas de la fábrica armados con paragüas.
La lluvia, persistente en ese momento, no ha desanimado a los trabajadores de la fábrica de Cetarsa en Navalmoral, y también a los de Talayuela, de echarse a la calle para protagonizar una nueva protesta en demanda de negociación con la dirección de la compañía tabaquera para que se desbloquee su situación.
El comité Intercentros y las secciones sindicales de CC.OO., UGT y USO aseguran que seguirán en el empeño de conseguir lo que creen es de justicia y que no pararán hasta alcanzar un acuerdo. En ese sentido anuncian que la próxima semanas elaborarán un calendario de protestas y pedirán las reuniones necesarias hasta final de año.
Asimismo apuntan que la dirección de Cetarsa no puede seguir escondiéndose bajo las faldas de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) y que debe afrontar con seriedad y contundencia la problemática de sus trabajadores. También creen que la Junta de Extremadura a través de su presidente, al igual que en otras situaciones, debe mediar y tocar los mecanismos necesarios que permitan el equilibrio y la convivencia de las partes en este conflicto.
En opinión de los sindicatos resulta evidente que son los trabajadores quienes soportan la carga de los acuerdos y los compromisos con los cultivadores y el sector, siendo, a la vez, los olvidados del mismo. Ahí insisten que el 61% de los beneficios de Cetarsa viene como consecuencia del ahorro de personal y empleo.
Incapacidades
Por último señalan que unos 40 trabajadores, en su mayoría mujeres de entre 40 y 50 años, han finiquitado su vida laboral con incapacidades permanentes en los últimos diez años. También que en los últimos cuatro años tienen congelados los salarios, a pesar de los sacrificios que hicieron en el anterior expediente de regulación de empleo.
