USO denuncia que, tras realizarse las analíticas para detectar posibles intoxicaciones de trabajadores en LM Windpower por la manipulación de productos químicos, a las que la empresa está obligada, más de treinta trabajadores han dado positivo en estireno, compuesto químico probablemente carcinogénico.
Además, USO denuncia que desde la dirección de la planta no se están tomando las medidas necesarias para garantizar la seguridad y salud laboral de los trabajadores del taller. “A estos trabajadores no se les ha apartado de su puesto de trabajo hasta pasado más de un mes de ese resultado positivo, amparándose en un protocolo médico del que no hemos tenido conocimiento hasta hace unos días. Como consecuencia, se les ha seguido exponiendo deliberadamente a la misma sustancia que, en teoría, debería alejarlos del taller”, denuncia Gabriel Garnelo, presidente del comité de empresa y delegado por USO.
Esta situación extremadamente grave y ocultada por la empresa en un primer momento, podría haberse evitado si la compañía hubiera tomado las medidas preventivas adecuadas. Las causas fundamentales, según Garnelo, son el deficiente estado de las instalaciones de aspiración y captación de estireno, así como el nulo seguimiento, promovido de los responsables del taller, del sistema de rotaciones definido por la propia compañía.
Por otra parte, se están realizando tareas de reparaciones y acabado en la nave de montaje, instalación sin sistema de captación de estireno ni de aspiración, así como en una carpa portátil, abierta y sin esos sistemas de seguridad lo que implica que “esos residuos y vapores se están derivando al medio ambiente. Esta situación ha sido puesta en conocimiento de la Inspección de Trabajo”, añade Garnedo.