El pasado 31 de octubre, se produjo una reunión entre la FI-USO y la Sección Sindical de ABB en las instalaciones que la multinacional tiene en Sant Quirze del Vallés.
El principal punto de debate se centró en comprobar la estabilidad de las plantas tras la compra llevada a cabo por Hitachi. Hay que recordar que el pasado mes de diciembre, la compañía nipona alcanzó un acuerdo con la multinacional suiza para adquirir su negocio de red eléctrica por unos 6.400 millones de dólares (5.655 millones de euros), lo que suponía hacerse con el 80,1% de las participaciones de ABB.
Hay que destacar que hasta la fecha esta operación no ha conllevado destrucción de empleo y los derechos socio laborales están bien consolidados a través de la negociación colectiva, aunque es cierto que el plan industrial de ABB se ha orientado mucho más a los sectores digitales y de robótica.
Un claro ejemplo de ello es la planta de Sant Quirze del Vallés, puntera en I+D+i dentro del grupo, y que en estos momentos trabaja en ambiciosos proyectos tecnológicos orientados al sector de automoción.
Además, también abordamos la situación sindical de la planta, que actualmente se encuentra inmersa en su proceso electoral y cuyas votaciones se llevarán a cabo el próximo 15 de noviembre. Desde la FI-USO confiamos en revalidar una vez más la mayoría absoluta que ostentamos en el Comité de Empresa, gracias a la gran labor realizada estos últimos cuatro años por la Sección Sindical.