Los trabajadores de la empresa metalúrgica Hiasa, con sede en Corvera de Asturias y una plantilla de 263 trabajadores, han desconvocado las tres jornadas de paros parciales después de llegar a un acuerdo con la dirección de la empresa tras la celebración de la primera de ellas.
El conflicto se inició en 2017, cuando se firmó un acuerdo que regulaba la equiparación salarial de las nuevas contrataciones en cuatro años: durante los dos primeros, los trabajadores estaban regulados por el Convenio Sectorial del Metal del Principado de Asturias; el tercero, pasaban a cobrar el 50% de los complementos propios de Hiasa; y el cuarto, el 100% de estos. Sin embargo, la empresa se acogía a un acuerdo anterior, de 2013, en el cual se establecía un incentivo fijo de unos 380 euros al mes “no aplicable a las nueva contrataciones”.
“Desde el comité siempre entendimos que el acuerdo de 2017 dejaba sin efecto esa cláusula del firmado en 2013, ya que se decía específicamente que a partir del tercer año en la empresa ya había derecho a cobrar parte de los complementos propios de la empresa que mejoran el convenio del metal. Sin embargo, la Dirección se negaba a aplicárselo a los nuevos contratos”, explica Severino Santoveña, miembro del comité de empresa por USO.
Tras las negociaciones de esta semana, “la empresa se ha comprometido a aplicar los complementos propios a toda la plantilla en función de ese acuerdo de 2017, y a pagar con carácter retroactivo a 1 de enero de este año lo que no se ha pagado hasta ahora a los afectados”, continúa Santoveña.
El acuerdo, que incluye todo tipo de contrataciones, tanto temporales como relevo, fue ratificado por el 70% de la asamblea de trabajadores y será de aplicación inmediata para todos los nuevos contratos que se formalicen en Hiasa.