Nuestro compañero Jaime Marcos Carbajo ha asistido en representación de FI-USO al 41º Congreso Federal de la CGT del metal francesa, celebrado en la ciudad de Dijon durante los días 20 al 22 de noviembre.
Entre los distintos temas tratados se habló de la actualidad en Europa así como en el resto del mundo, donde debido a la Globalización, el capital aumenta de forma continua y en progresión su remuneración en el PIB (un 10% en los últimos 30 años), a costa lógicamente, de la masa salarial de los trabajadores. Esto se traduce en un empobrecimiento de las condiciones laborales y de los derechos sociales de todos los trabajadores a nivel mundial.
Se puso de manifiesto que el sindicalismo a nivel global se ha visto enfrentado a una disminución de los derechos de los trabajadores, junto con una importante desafección política y sindical de la ciudadanía.
Por tanto, ya sea en Grecia, en Francia, en Argentina o en España, las reformas laborales están « precarizando» los derechos sociales de los trabajadores con el objetivo de aumentar la productividad, la competitividad y de adelgazar los estados sociales tradicionales.
Si bien en Europa, esa pérdida de derechos es progresiva y no atenta todavía contra la libertad y vida de las personas, en otros países, nuestros camaradas pagan con su vida el derecho a sindicarse libremente.
Este fenómeno resulta preocupante y se ve espoleado por el renacimiento de los movimientos de la extrema derecha y los nacionalistas.
Por todo ello, como resultado en el Congreso y como única solución posible vista desdeel sindicalismo, es la de impulsar una solidaridad internacional que pueda afrontar todos estos retos del s. XXI, haciendo frente a un capitalismo que no entiende de fronteras ni de sociedades. Esta solidaridad internacional deberá proponer una serie de principios globales como:
- Establecer un horario de trabajo máximo semanal.
- Derecho a la representación colectiva de los trabajadores y que éste sea acorde con el tamaño de la empresa.
- Aumento salarial acorde con el coste de la vida, el reconocimiento de las cualificaciones y la igualdad laboral de los hombres y de las mujeres.
- Situar el trabajo y al trabajador en el epicentro de la transformación social para modificar el sistema de producción y para una mejor repartición de la riqueza.
Desde FI-USO, agradecemos la invitación a participar en este debate por parte de los camaradas de la CGT Francesa y suscribimos plenamente las conclusiones a las que llegamos en el mismo. Asimismo, por nuestra parte, haremos todo lo que esté en nuestra mano por reforzar la solidaridad internacional que debe impulsar todas nuestras acciones y las de nuestros camaradas de otros sindicatos en el plano internacional.