Las reacciones a las resinas de endurecimiento utilizadas en el proceso de producción en Vestas Daimiel están dando lugar al desarrollo de alergias profesionales entre los trabajadores de la empresa.
Por este motivo, el Comité de Seguridad y Salud de Vestas, junto con una decena de trabajadores y extrabajadores de esta empresa han denunciado ante la Fiscalía de Ciudad Real la aparición de diversas enfermedades como asma, dermatitis de contacto e incluso, diagnósticos de sensibilidad química múltiple (SQM) entre los empleados, hechos que podrían ser constitutivos de incumplimientos en materia de prevención de riesgos laborales.
“Los casos de alergia profesional surgieron en 2014, con el comienzo de fabricación del modelo V-126, diagnosticándose posteriormente como enfermedades profesionales. A los trabajadores afectados se les reconocía una incapacidad permanente, puesto que esa enfermedad les impedía poder seguir desarrollando su trabajo, sin embargo a los dos años, la mutua denuncia los casos porque dicen que ya han mejorado. Así, los afectados se quedan con la enfermedad profesional reconocida pero sin la paga”, explica Francisco Javier Gómez, delegado de USO y miembro del comité de empresa.
“La empresa no ha revisado la evaluación de riesgos ni ha implementado medidas preventivas tras la detección de estos casos, a pesar de que está obligada a ello”, prosigue Gómez. El Real Decreto 39/1997, de los Servicios de Prevención, determina que deberá revisarse la evaluación de riesgos cuando se detecten problemas en la salud de los trabajadores (en este caso alergias) derivadas de la exposición al producto que además están provocando incapacidades permanentes para un puesto de trabajo.