La última reunión de la Mesa Negociadora del Acuerdo Marco de Ferroatlántica, terminó sencillamente sin ningún tipo de avance. Las posturas siguen igual de fijas que en anteriores reuniones.
El objetivo para la empresa, y de cara al Grupo, es llevar a cabo una negociación cuyo acuerdo suponga un ahorro de 1,5 M€ para la compañía.
Un ahorro que obviamente pretenden que salga de la plantilla española por que en España la energía es más cara que en Francia y Noruega. ¿Y los salarios de la plantilla en esos países no proporciona que esta plantilla no sea competitiva? Nos preguntamos si podría haber algo más detrás de todo esto.
La exposición de sus argumentos se basa en el coste de la electricidad. La previsión es que el precio no baje a niveles deseables para la compañía hasta 2025, aunque hayan adquirido un PPA. Por otro lado, aprovechando que la escasa o nula actividad de algunos centros se están acometiendo o se van a acometer inversiones de varios millones de euros, pero lo que han dejado más claro hasta la fecha, es que no se pueden asumir subidas de salarios para la plantilla, repitiendo una y otra vez el hecho de que debemos confiar y arrimar el hombro en estos duros momentos para evitar medidas mas traumáticas.
Desde USO industria, en este punto nos gustaría realizar un balance histórico desde 2019, por poner un punto de partida.
En ese año (2019) la empresa convocaría a la RLT a la negociación de una inaplicación del I Acuerdo Marco acordado por ambas partes sólo meses antes.
Después, en agosto de 2022 se firmaría por unanimidad de la RLT el II Acuerdo Marco donde entre otros aspectos, se aplicarían en tablas el 4,2% para el 2021 y el 6,2% para el 2023. Algo que no se verá reflejado al estar la plantilla cobrando del PARO. Curiosamente, otro ahorro para la compañía.
En noviembre de 2022 se firmaría un acuerdo unánime para un ERTE en esta misma compañía.
Por lo tanto, en opinión de USO industria nos vemos obligados a desconfiar de la zanahoria que nos vende Ferroatlántica, vemos el cordel y sabemos que está atado al palo, experiencia adquirida después de tres reveses consecutivos y por lo tanto, ¿Quién se va a creer que con estas medidas que plantea la empresa, vaya a ir mejor a la plantilla?
Sintiéndolo mucho, y después de la noticia publicada por Marco Levy y de los resultados del grupo, este sindicato cree que es hora de que el grupo arrime el hombro y suba el sueldo a la plantilla, que sufre desde hace años una gran pérdida de poder adquisitivo y un nivel de vida cada vez más elevado.