Miles de personas se han manifestado el sabado dia 23 de abril en Bilbao respondiendo a una convocatoria de la mayoría de los sindicatos que tienen representatividad en el sector del metal de Euskadi para reclamar a los gobiernos una «politica industrial real» que ofrezca un futuro tanto al pais como a miles de familias.
Bajo el lema «Gure industriaren defentsan, por una politica industrial real», los asistentes han ofrecido una imagen poco habitual en el escenario sindical vasco, caracterizado por la división entre centrales nacionalistas y de ámbito estatal.
También han asistido representantes de los principales partidos vascos, entre ellos Itxaso Atutxa (PNV), Hasier Arraiz(EH Bildu), Idoia Mendia(PSOE), Nerea Llanos (PP) y Eduardo Maura (Podemos).
La situación del sector del acero vasco, y en concreto de Arcelor-Mittal con el cierre de la planta de Zumárraga (Gipuzkoa), y de la parada temporal de la planta de Sestao (Bizkaia) y el ERE de Tubos Reunidos en Amurrio (Araba) ha centrado gran parte de los mensajes que se han exibido en las diferentes pancartas y carteles.
La marcha ha recorrido gran parte de la Gran Via bilbaina, donde ha coincidido con una concentracion de acogimiento a los refugiados y con otra en contra de la mano de obra barata que utiliza la industria textil, principalmente en Asia.
El acto ha finalizado en el Arenal, donde se ha leido un comunicado en euskera y castellano, consensuado por las centrales convocantes, en el que se critica que los últimos cierres y ajustes de plantillas son el fruto de «décadas de falta de una política industrial y de unos gobiernos absolutamente sumisos al poder económico. La gran mayoria de las grandes empresas industriales se encuentran en manos de multinacionales y critican que los gobiernos han acompañado la deslocalización de los centros de decisión, mostrándose entusiastas ante cada venta de una compañía.
También lamentan que las antiguas cajas de ahorro, ahora integradas en Kutxabank, están vendiendo sus participaciones industriales.