En el día de hoy nos hemos reunido la Federación de Industria de USO representada por Raúl Montoya (secretario de Acción Sindical), Mª Antonia Prieto (responsable del Sector de la Energía) y Elena Torres (responsable de la Sección Sindical de USO en Naturgy) con José María Marín (presidente de la CNMC, con Javier García-Verdugo (director de Gabinete) y con Mar Díaz-Varela (directora de Comunicación).
En la citada reunión que ha transcurrido en un clima de fluidez y transparencia, lo que valoramos de forma muy positiva, les hemos trasladado nuestras inquietudes sobre las propuestas de Circulares en relación con la retribución por el transporte y la distribución de electricidad y gas natural y en especial la regulación de la retribución por el uso de las instalaciones de distribución de gas natural.
Desde el Sector de la Energía de la FI-USO valoramos que la nueva metodología de retribución de la actividad de distribución de gas: – Tiene un importante impacto en el marco del ejercicio de una actividad que hoy es esencial en el mix energético de nuestro país. – Valoramos que el papel del gas natural es fundamental en el obligado y necesario tránsito hacia una energía sostenible. – Al igual que ya ha ocurrido en el Plan de descarbonización, echamos en falta un Plan de transición energética, ordenado y garantista para el empleo directo e indirecto del sector del gas con medidas transitorias razonables. – La nueva metodología de cálculo de la retribución no garantiza la rebaja del recibo del gas, puede tener el efecto contrario porque si adolece de las garantías necesarias para que las Empresas continúen invirtiendo en infraestructuras de distribución de gas, esto puede hacer caer el número de usuarios de gas, lo que entendemos no va a facilitar una rebaja para el usuario. – Ha habido falta de un adecuado diálogo con el Sector: Empresas y agentes sociales (usuarios, trabajadores, subcontratistas) – En definitiva y más importante, el impacto que esta falta de garantía para nuevas inversiones y la cuestionable viabilidad de las Empresas del Sector de la distribución de Gas, pone en riesgo empleos directos e indirectos, estimamos que, en torno a 25.000
empleos, un impacto que reiteramos creemos que no ha sido objeto de estudio y que no podemos permitirnos. Así las cosas, hemos solicitado que se aplace la entrada en vigor de estos cambios en la retribución por las instalaciones de gas, y se abra un debate amplio, con las aportaciones del Sector, y todos los agentes afectados: energía, empleo, usuarios para consolidar un marco regulatorio justo con garantías suficientes para asegurar su viabilidad en el tiempo y que se desarrolle dentro de una transición justa que tenga en cuenta tanto el empleo actual como el futuro, junto con el tejido industrial en el que se sustenta.