El pasado día 9 de octubre se celebró una jornada de buenas prácticas en el sector del automóvil, a la mesa redonda que se realizó asistió por parte de la FI-USO su secretario general Pedro Ayllón.
En la misma Pedro Ayllón resaltó la importancia del sector del automóvil, que es un sector estratégico de nuestra economía, suponiendo un 10% del PIB, un 18% de nuestras exportaciones, un 9% del empleo y un peso en la inversión en I+D+i de un 10%. Así mismo es importante poner en valor las 2.84 M unidades producidas en 2017, situando a nuestro país en 8º productor a nivel mundial y 2º a nivel europeo, en cuanto a vehículo industrial ocupa el primer puesto a nivel europeo. Con un sector de empresas auxiliares y proveedoras muy competitivo a nivel mundial.
Así mismo Pedro Ayllón exigió una política industrial independiente de quien gobierne, con el objetivo marcado a nivel europeo de que la industria tenga como reto llegar al 20% del PIB. Las Administraciones tienen que anticiparse a los cambios y no gestionar sólo las crisis. Ha habido muchas veces cortoplacismo en vez de perspectiva estratégica por parte de las Administraciones.
El papel de las organizaciones sindicales es trabajar para garantizar el nivel de empleo y colaborar para que las diferentes multinacionales localicen producciones y productos en España. El Ministerio de Industria y el de Transición Ecológica deben favorecer la localización de productos eléctricos en nuestras factorías, así como la compra de los mismos mediante incentivos que nos ayuden a posicionar los vehículos con nuevas tecnologías como objetivo estratégico, en este mundo donde la tecnología y las políticas medioambientales avanzan con tanta rapidez.
Respecto al tema de las emisiones y la controversia generada por la ministra de Transición Ecologica respecto al diésel, Ayllón dijo que hay que ser muy prudente en esta materia ya que la Transición tiene que ser justa y ordenada, y hay que evitar mensajes que repercutan en los puestos de trabajo. Hay que decir, que en lo que llevamos de 2018 se han producido en España el 44% de los vehículos con motores diésel, habiendo factorías que están cerca del 80%, por tanto hay que cuidar comentarios que son más estéticos que fundamentados en alternativas coherentes.
Hay dos debilidades importantes en el sector del automóvil, una el alto coste energético, un 30% por encima de los principales países europeos, así como él coste logístico, siendo imprescindible retomar el debate sobre el corredor del Mediterráneo. También son imprescindibles medidas para renovar el parque automovilístico, responsable principal del alto grado de emisiones.
En esta jornada también se comentó el futuro inmediato, con los coches compartidos, sin conductor, la digitalización, la industria 4.0, la formación necesaria para afrontar estos retos. En ese sentido existen estudios que concluyen que en 2025 el 50% de los conductores no querrán tener un coche propio. Todo este ecosistema digital evidentemente generará consecuencias en los puestos de trabajo y en la economía general del sector.