El secretario general de la FI-USO, Pedro Ayllón, junto al secretario general de la USO, Joaquín Pérez, han exigido en León, donde el sindicato ha celebrado la manifestación central de este 1 de Mayo, que los salarios se recuperen de una vez, que se cree empleo estable y de calidad, y que las pensiones se blinden en la Constitución porque “la recuperación económica en nuestro país lo es solo para unos pocos. La factura de esta crisis, la deuda, la hemos pagado y la estamos pagando la ciudadanía trabajadora, dejando a mucha gente sin empleo, desprotegida, con una pronunciada precarización del mercado laboral y un vertiginoso descenso de salarios y pensiones. Porque ya hemos pagado la deuda de la crisis y ha llegado el momento de cobrárnosla”.
Ante las más de 2.000 personas que han recorrido las calles de León, Pérez ha defendido que los salarios, las prestaciones y las pensiones no pueden seguir perdiendo poder de compra. “Basta ya de colores, de rentabilismos y politiqueos: no habrá una verdadera recuperación sin trabajo digno y hasta que los salarios y las pensiones no salgan de la crisis”, ha sentenciado.
Pérez también ha hecho un llamamiento a que el diálogo social se abra a otras organizaciones sindicales porque “este país necesita un sindicalismo plural, como lo es la sociedad. Ahora más que nunca, cuando estamos asistiendo a transformaciones muy importantes del contexto político, económico, social, y laboral, es urgente superar el bisindicalismo”. En este sentido, ha reclamado la modificación de la Ley Orgánica de Libertad Sindical y la legislación de elecciones sindicales “porque no tiene ninguna justificación que siga habiendo privilegios y reglas del juego diferentes. Ya es hora de democratizar el panorama sindical”.
Durante el mitin que ha cerrado este día reivindicativo, el secretario general de USO, Joaquín Pérez, ha hecho un reconocimiento al trabajo y compromiso de los castellano-leoneses “por todo lo que aquí se ha hecho por dignificar el trabajo y por lo que aquí se ha luchado para conquistar las grandes mejoras sociales y laborales”, así como a los 200 mineros de la Asturleonesa, que llevan cinco meses sin cobrar sus nóminas y aguardando la inminente liquidación de su empresa.