1 diciembre, 2020. Los sindicatos españoles afiliados a IndustriALL entre los que se encuentra FI USO, han anunciado una huelga en respuesta al plan de la compañía energética de cerrar 16 oficinas comerciales de Repsol Butano.
El comité sindical ha anunciado una huelga del 9 al 12 de diciembre y del 21 de diciembre al 9 de enero de 2021, después de que la empresa se niegue a negociar. La decisión de cerrar las oficinas comerciales en las que desempeñan sus funciones más de 100 personas entre administración y atención al cliente se anunció en septiembre. Además de estos cierres, Repsol anunció una reducción de personal que provocará un aumento de la carga de trabajo, y la posibilidad de realizar la actividad de trabajo en remoto.
Los sindicatos lamentan la falta de diálogo que ha tenido la representación de la empresa en las negociaciones, aprovechándose de la situación durante la pandemia y la retórica que utilizan sobre la Transición Justa. Las medidas se introdujeron sin participación sindical, ni transparencia, y sin referencia a transición que se está llevando a cabo en la compañía, que pretende adaptarse a las cambiantes necesidades de la empresa.
Al igual que otras empresas del sector, Repsol quiere desprenderse de activos para liberar capital para posibles inversiones futuras. La división de G.L.P. (Gas Licuado del Petróleo), Repsol Butano, goza de una buena salud financiera, con unos beneficios de más de 80 millones de euros a finales de septiembre de 2020, a pesar de la crisis del Covid-19 y el cierre económico. Otras áreas de negocio de Repsol han tenido menos éxito, en parte debido a la drástica caída del precio del petróleo. Una reestructuración anterior, en 2015, supuso el despido colectivo de 226 trabajadores de Repsol Butano.
Repsol tiene una reputación de responsabilidad social corporativa y relaciones laborales modélicas, alcanzando acuerdos pioneros con los sindicatos en temas como el acoso y la prevención de la violencia, la conciliación de la vida laboral y familiar, el banco de tiempo, la desconexión digital y el teletrabajo.
Pero los sindicatos consideran que esta imagen esconde una ruptura del diálogo y una tendencia creciente de la empresa a actuar de forma unilateral. Los sindicatos también están preocupados por el hecho de que la empresa reacciona cada vez más a las tendencias del mercado a corto plazo y no piensa estratégicamente en la transición energética.
Pedro Ayllón de USO Federación de Industria ha expresado al respecto:
“Desde F.I.-USO mostramos nuestra más firme oposición a la forma de actuar de Repsol, despreciando a sus trabajadores, no dándoles participación en el futuro de su compañía, utilizando una política de imposición y no de negociación. Por eso, nos hemos movilizado en Repsol, para pelear porque la transición energética sea justa y para defender los puestos de trabajo y los derechos de todos sus trabajadores y trabajadoras.”
En una carta de solidaridad a los sindicatos, el secretario general de IndustriALL Global Union, Valter Sanches, dijo:
“En IndustriALL creemos que cualquier transición energética debe ser una Transición Justa para los trabajadores y debe consistir en un diálogo social entre la representación de la empresa y la representación sindical. A través de este diálogo, deben crearse políticas industriales sostenibles y debe apoyarse a los trabajadores con la formación y el desarrollo de nuevas habilidades. En el futuro, estos trabajadores deben ser promovidos para ocupar los nuevos puestos que se crearán”.