Ayer 26 de abril finalizaba el plazo comprometido por el Gobierno para realizar el desarrollo legislativo comprometido en el RD-Ley 20/2018 y publicar el Estatuto para la Industria Electrointensiva. Una vez más, hemos podido comprobar como el Gobierno incumple este compromiso dejando de lado a un sector estratégico y esencial para la Política Industrial de nuestro país.
Este Estatuto esencial para el futuro de empresas como Arcelor, Ferroatlántica, Grupo Celsa, Alcoa, Asturiana del Zinc, Sidenor o Acerinox entre muchas otras, que se esperaba que resolviera los problemas del pasado respecto a la regulación de la tarifa eléctrica, la ruleta rusa de la subasta de interrumpibilidad, los contratos bilaterales con las empresas de generación e incluso la compensación por emisiones de CO, queda ahora en papel mojado.
En el camino muchas promesas y tiempo invertido por todos los interlocutores, tiempo que por ejemplo no tienen las 686 familias de Alcoa de las plantas de Avilés y A Coruña que confiaban en la publicación de un marco regulatorio que animara a posibles inversores a continuar con la actividad productiva y por tanto a garantizar el empleo, antes del próximo 30 de junio.
De nada sirven las excusas mostradas en el día de ayer por parte de miembros del Gobierno, especialmente del Secretario General de Industria Raúl Blanco, y de la Vicesecretaria General del PSOE, Adriana Lastra, achacando a la CNMC (Comisión Nacional del Mercado y la Competencia) un problema que debiera haber quedado resuelto hace mucho tiempo, con voluntad política para querer hacerlo.
De las múltiples reuniones convocadas por el Gobierno para justificarse en el día de ayer queda en el aire un nuevo compromiso “aumentar los 91 millones aprobados en marzo al máximo permitido por la UE (200 millones), para rebajar la factura eléctrica, procedentes del dinero que las propias empresas pagan por costes de CO2” eso sí, “si en las elecciones generales obtienen una mayoría holgada”.
Para Raúl Montoya, Secretario de Acción Sindical de la Federación de Industria de USO “esto es una tomadura de pelo, ya que, no solo no cumplen con lo prometido, sino que insisten en hacer nuevas promesas para mantenernos callados a 48 horas de las Elecciones Generales. Esta medida en concreto ya la propusimos nosotros en la Comisión de Seguimiento y fue rechazada por el propio Raúl Blanco”.
Desde la FI-USO queremos mostrar nuestro malestar, rechazando la actitud del Gobierno y remarcar nuestro fiel compromiso de seguir trabajando de manera incansable para proporcionar la estabilidad necesaria tanto a la Industria Electrointensiva como a los miles de trabajadores y trabajadoras que desarrollan su actividad profesional en ella.