El grupo siderúrgico Sidenor ha llegado a un acuerdo con la mayoría sindical del comité de empresa, por el cual aplicará un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y un Plan de Adaptación Laboral (PAL) que permitirán a la empresa una mayor flexibilidad para ajustar su producción a las demandas reales del mercado.
La compañía afirma, en un comunicado, que este acuerdo proporciona una flexibilidad, que junto las inversiones ya anunciadas, les permitirá «recuperar la senda de competitividad, garantizar el futuro de la compañía y fomentar la estabilidad del empleo».
El ERTE afecta al conjunto de la plantilla, que supera las 2.300 personas, y a todas sus plantas productivas en País Vasco, Cantabria y Asturias. El acuerdo lo respaldan los sindicatos UGT, CCOO, USO y CIF, que representan el 76 por ciento de la representación; mientras se oponen ELA, LAB y ESK, que consideran que se trata de una sumisión a los intereses de la empresa.
La negociación conjunta del PAL y el ERTE es lo que ha propiciado que Sidenor acepte elevar el complemento salarial hasta el del 90% salario bruto (más el cien por cien en pagas y vacaciones), cifra superior al 75% que contempla la legislación.
Como media máxima el ERTE podrá llegar al 50% de la jornada anual, aunque esto variará por plantas. Al parecer, la fábrica de Reinosa (Cantabria) será la más afectada, con hasta un 75% de la jornada laboral, según publica El Diario Montañés. El PAL es un paso intermedio a la negociación del nuevo convenio colectivo de Sidenor, el Acuerdo Marco, que expira este año.
En base al PAL se incrementan las medidas de flexibilidad: 72 horas de flexibilidad abonables; cambios de calendarios con siete días de preaviso; el preaviso de cambio de vacaciones pasa de 90 a 60 días; obligación de formación; ayudas para jubilación y excedencias, etc.