Rechaza que Cetarsa compre más tabaco, como han pedido el resto de los sindicatos representados en la compañía pública
La Federación de Industria de la USO y sección sindical en Cetarsa entienden que la compañía pública solamente debería comprar el tabaco que puede comercializar para que pueda obtener beneficios, ya que de lo contrario difícilmente se podrían mantener los puestos de trabajo y tampoco habría subidas salariales tras siete años de congelación.
Así lo dice el sindicato en un amplio comunicado en el que se desmarca de la opinión del comité intercentros de Cetarsa cuando pide que se incremente la contratación. Su rechazo es consecuencia de la “situación crítica por la que atraviesa el sector tabaquero”, según expuso el presidente de Cetarsa, Javier Gómez Darmendrail, al haber perdido en cuatro años el 40% de facturación de su principal cliente, Altadis, que ha pasado de comprar 16 millones de kilos a 10, mientras que están sin concretar los pedidos de otras multinacionales tabaqueras.
Pero también por la situación del tabaco Burley (negro), “ya que este año será el último que se compre un pedido anecdótico de 300.000 kilos”. Y esa es la variedad que actualmente mantiene el centro de Navalmoral de la Mata. Por todo ello creen que comprar más tabaco sería “una irresponsabilidad”.
Reunión con el Sepi
En otro punto de su escrito la USO solicita a la Junta de Extremadura y a la Sepi (de la que depende Cetarsa) una gestión coordinada con las multinacionales del tabaco, así como la colaboración y el apoyo de asociaciones tabaqueras, ayuntamientos y demás organismos nacionales y europeos. Asimismo pide a la Junta que les convoque a la Mesa del Tabaco y a la Sepi una reunión –con las demás federaciones sindicales- para “aportar ideas y buscar soluciones a la situación de emergencia que hay en el sector tabaquero y, como consecuencia, en la empresa pública Cetarsa”.
Para terminar, el sindicato rechaza el cierre de la fábrica de Altadis en Logroño, al considerar que tendrá consecuencias “catastróficas” para Cetarsa y en general para todo el sector tabaquero, al tiempo que pide unidad de acción a CCOO y UGT “para afrontar los problemas con mayor solvencia y cohesión”.