
En el día de ayer, la Federación Estatal de Industria participó activamente en la multitudinaria manifestación celebrada en la ciudad de León para mostrar su firme rechazo al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la empresa Azucarera Iberia S.L.U.
La movilización, que recorrió las principales calles del centro de la capital leonesa, reunió a una amplia representación sindical, agraria y política, reflejando el amplio rechazo social al ajuste planteado por la compañía.
La manifestación contó con la presencia de todas las organizaciones sindicales con representación en la mesa negociadora del ERE, entre ellas USO industria, que desempeña un papel activo en la defensa de los derechos de la plantilla. También participaron representantes de organizaciones agrarias, distintos grupos políticos y los comités de empresa de los centros de trabajo afectados: La Bañeza, Toro, Miranda de Ebro, Benavente y Guadalete (Cádiz).
Rechazo a un ERE “injustificado”
La protesta culminó en la explanada de la Junta de Castilla y León, donde se leyó un manifiesto crítico con el expediente de regulación. En él se denunciaba que el ERE carece de justificación legal, como demuestra el contrainforme elaborado por la parte social, que rebate punto por punto las razones alegadas por la empresa (económicas, organizativas y productivas).
Desde USO industria insistimos en que no concurren causas objetivas que avalen los despidos, y denunciamos que esta medida pone en riesgo cientos de empleos en sectores clave de la industria agroalimentaria, además de afectar negativamente a las economías locales donde se ubican los centros de trabajo.
Compromiso con los/as trabajadores.
El sindicato mantiene su compromiso con la plantilla y continuaremos luchando hasta el final del periodo de consultas del ERE, redoblando nuestros esfuerzos para minimizar el impacto y las consecuencias sobre los/as trabajadores que puedan verse afectados por esta injusta decisión.
Desde USO industria reiteramos nuestra disposición al diálogo y la negociación, pero siempre desde una postura firme en defensa del empleo y de la viabilidad de un sector estratégico como el azucarero, que afronta grandes desafíos pero que no puede ser gestionado a base de recortes laborales.