Recientemente ETUI (Instituto para la Formación de IndustriAll) celebró en Bilbao cuatro jornadas para la impartición de un seminario sobre los riesgos psicosociales que puedan afectar a las personas trabajadoras dentro del ámbito de los Comités de Empresa Europeos (CEE).
Al seminario asistieron mas de una veintena de expertos en Comités de Empresa Europeos (CEE), representantes de diferentes organizaciones sindicales, principalmente de Italia, España, Portugal, Finlandia, Francia, etc.
En representación de USO industria, acudió Enrique Saludas, secretario de Comunicación y representante de la Federación en los CEE.
Riesgos Psicosociales: los grandes desconocidos
Los riesgos psicosociales son el gran desconocido dentro de los peligros que pueden alterar de manera importante las condiciones y el bienestar laboral de las personas trabajadoras.
Podríamos definir los riesgos psicosociales en el trabajo como aquellos que se refieren a las condiciones y circunstancias laborales que tienen el potencial de afectar negativamente la salud mental y emocional de las personas trabajadoras.
El mundo laboral está en constante evolución, y con ello, surgen nuevas preocupaciones y aspectos en cuanto a la salud y el bienestar de los/as trabajadores que hay que identificar y saber gestionar adecuadamente.
Tradicionalmente se ha prestado mucha atención a los riesgos físicos en el lugar de trabajo, como caídas, accidentes o exposición a sustancias nocivas. Sin embargo, en los últimos años ha surgido una creciente conciencia sobre los riesgos psicosociales en el trabajo.
Estos riesgos pueden ser igual de dañinos, pero a menudo son menos visibles y, por lo tanto, pasan desapercibidos.
Se pueden manifestar de diversas maneras y pueden variar según la industria y el tipo de trabajo. Algunos ejemplos de riesgos psicosociales incluyen:
- Carga de trabajo excesiva: Cuando los trabajadores se enfrentan a una sobrecarga constante de tareas, plazos ajustados y expectativas poco realistas, pueden experimentar estrés, ansiedad y agotamiento.
- Falta de control sobre el trabajo: La falta de autonomía y la incapacidad y falta de liderazgo de nuestros superiores para tomar decisiones relacionadas con el trabajo pueden causar sentimientos de impotencia y frustración.
- Falta de apoyo social: La falta de apoyo de los colegas y superiores puede aumentar la sensación de aislamiento y estrés en el trabajo.
- Inseguridad laboral: La precariedad laboral, como la inestabilidad en el empleo o la amenaza constante de despidos, puede tener un impacto negativo y crear ansiedad en la salud mental de los trabajadores.
- Los horarios flexibles, que crean confusión ante la disyuntiva de delimitar los límites entre lo adecuado y las exigencias reales.
- La violencia y acoso laboral: La exposición a comportamientos abusivos o hostiles en el trabajo puede causar trastornos psicológicos graves.
- Los nuevos métodos de trabajo con la incorporación de la digitalización y el trabajo en casa.
- El bulling, situación que se ha empezado a visualizar hace relativamente poco tiempo.
- La realización de tareas sin la formación adecuada también genera una presión en el/la trabajador que le genera estrés y ansiedad.
- La nueva cultura laboral de las jóvenes personas trabajadoras.
Los riesgos psicosociales en el trabajo pueden tener una amplia variedad de efectos perjudiciales para la salud de las personas trabajadoras. Estos efectos pueden manifestarse a nivel físico, emocional y cognitivo e incluyen:
- Estrés crónico
- Aumento del absentismo
- Reducción del rendimiento laboral
- Problemas interpersonales
- Desgaste profesional (denominado como burnout)
En el seminario se debatió y manifestó que es responsabilidad de las empresas, empleadores y las organizaciones abordar los riesgos psicosociales en el trabajo y crear entornos laborales saludables.
Algunas medidas efectivas para abordar estos riesgos deben incluir:
- Evaluación de riesgos: Identificar y evaluar los riesgos psicosociales específicos en el lugar de trabajo es el primer paso para abordarlos adecuadamente.
- Fomentar la comunicación: Fomentar una comunicación abierta y respetuosa en el lugar de trabajo puede ayudar a prevenir y abordar los conflictos y el acoso laboral.
- Promoción del equilibrio entre trabajo y vida personal: Ofrecer flexibilidad laboral, tiempo libre y programas de bienestar puede ayudar a los trabajadores a gestionar mejor el estrés y el agotamiento.
- Formación y sensibilización: Capacitar a los empleados y a los líderes sobre la importancia de la salud mental en el trabajo y cómo identificar y abordar los riesgos psicosociales es esencial.
- Apoyo psicológico: Ofrecer acceso a servicios de apoyo psicológico, como asesoramiento o terapia, puede ser beneficioso para los trabajadores que experimentan dificultades emocionales.
A nivel normativo-legal el primer referente que inició el camino de visibilizar este problema fue el Artículo 151 del Tratado de Lisboa, y la Directiva C.E. 89/391/EEC del 12 de junio de 1989, que es el estándar comunitario al cual referenciarse en este tema.
En este ámbito, la realidad actual es que en la Unión Europea tan solo hay una veintena de Convenios firmados sobre Riesgos Psicosociales, que sirven para, cogiendo como base el mencionado estándar, mejorarlo o adaptarlo a su realidad para que mejoren el bienestar de las personas trabajadoras del sector o empresa.
Dentro de este seminario, también se utilizó una jornada para visitar la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo, que tiene su sede en Bilbao.
En esta interesante e instructiva visita Tim Treganza, Senior Network Manager de la Agencia, Sarah Copsey, Julia Flintrop y Cyprian Szyszka hicieron varias presentaciones sobre las casuísticas y consecuencias que los riesgos psicosociales están generando en las personas trabajadoras.
También hicieron un repaso a todas las acciones a nivel formativo, propuestas legislativas, asesoramiento, etc. que la Agencia ha estado, y continúa realizando en su rutina periódica.
Como resumen, decir que los riesgos psicosociales en el trabajo son una amenaza invisible que puede tener efectos graves en la salud y el bienestar de las personas trabajadoras.
Reconocer y abordar estos riesgos es esencial para crear entornos laborales saludables y productivos por lo que todas las partes debemos incluirlos y trabajarlos en las negociaciones colectivas del ámbito que nos correspondan.
Las organizaciones y empresas que priorizan la salud mental y emocional de sus empleados, no solo promueven un ambiente laboral positivo, sino que también pueden aumentar la productividad y la satisfacción de las personas trabajadoras, lo que a largo plazo se traduce en beneficios para todos.