El pasado mes de febrero la empresa CELSA incumplió sus obligaciones al no abonar los atrasos salariales del 2021.
Su posición se basó en “pagar en cómodos plazos” comunicándoselo así a los trabajadores.
Ante la negativa del Comité de Empresa ha aceptar esta solución y la negativa del sindicato mayoritario, UGT, a elevar el tema a nivel jurídico (según ellos por cuestiones económicas…), USOC y CCOO decidieron proseguir con el tema y mantuvieron una mediación en el Tribunal Laboral de Catalunya con el resultado de sin acuerdo.
La estrategia de la empresa es clara, y además extensible a todos los centros que tienen a nivel nacional, abonar los atrasos en unos plazos establecidos por ellos mismos de una manera no negociada y unilateral.
Por todo ello ambos sindicatos han demandado ante el Juzgado de lo Social estos hechos solicitando intereses de demora a las cantidades que la empresa tiene que abonar.
Desde FI-USO opinamos que cada parte debe cumplir con sus obligaciones y la actitud, en este caso de CELSA, de racanear de esta manera el dinero a reembolsar a sus trabajadores/as, habla bien poco a favor del nivel de responsabilidad social que tiene con su plantilla.