Esta mañana se ha celebrado la reunión entre la Federación de Industria de USO y el Ministerio de Industria para abordar la situación tan delicada por la que atraviesa el sector aeronáutico en nuestro país.
A pesar de haberla solicitado el 26 de agosto, antes que ninguna otra organización sindical y de que el pasado viernes ya se había constituido una mesa sectorial, hemos podido realizar nuestro diagnóstico de la situación y compartir nuestras propuestas de actuación.
El sector aeronáutico y aeroespacial que supone el 7,3% del PIB nacional y factura más de 13.000 millones de euros, ocupa a más de 150.000 trabajadores de los cuales 58.000 son directos, pero que en los últimos meses se ha visto afectado no tanto por el descenso de la cartera de pedidos, sino por la reducción del tráfico aéreo como consecuencia de las restricciones en la movilidad provocadas por el COVID19. Hablamos, por tanto, de un sector estratégico para la industria española y debemos realizar los esfuerzos necesarios para superar este bache absolutamente temporal.
Entre los asistentes estaban Galo Gutiérrez, Director General de Industria y Ramón Herrero, Subdirector General de Áreas y Proyectos Industriales; en representación de FI-USO Diego Javier Archidona, RLT de Alestis-Puerto Real, Maxi Ruiz, RLT de Aernnova-Eusakdi y Alfonso Talaván, RLT de ICSA-Toledo. Además, también asistieron: Víctor Sánchez, Secretario General de FI-USO Euskadi, Julián García, Responsable de FI-USO Castilla la Mancha, Eva Babiano, Secretaria de Acción Sindical de FI-USO Andalucía y Raúl Montoya, Secretario de Acción Sindical de FI-USO.
FI-USO ha reivindicado su presencia en la Mesa Sectorial que será la encargada de diseñar un Plan de Choque para el sector, entendiendo que cualquier medida que deba implementarse en los centros de trabajo debe emanar del consenso necesario entre el conjunto de agentes sociales con representación en el sector.
Por otro lado, hemos destacado que el problema actual es temporal, por tanto, cualquier medida que deba adoptarse debe ser coyuntural y no llevar aparejada pérdida de empleo. En ese sentido, exigimos a las empresas afectadas la retirada de los ERE para que no se ponga en riesgo ni un solo puesto de trabajo.
También hemos valorado una de las propuestas del Gobierno de las que se hacía eco la prensa durante este fin de semana, como es la fusión de los Tier-one (proveedores de primer nivel). Desde FI-USO exigiremos soluciones industriales que no pongan en riesgo la actividad productiva y por tanto del empleo de ninguna de las empresas de la industria auxiliar, por tanto, proyectos solventes, estables y con garantías de mantenimiento del empleo serán bienvenidos, de lo contrario rechazaremos cualquier proyecto oportunista.
El encuentro ha servido para profundizar sobre los elementos que debe concretar ese Plan de Choque, que para Raúl Montoya son los siguientes:
- Alinear el acuerdo alcanzado entre Airbus y el Gobierno el pasado 30 de julio para dar viabilidad al sector y por tanto a la cadena de suministro
- Fortalecer las empresas proveedoras de primer nivel (Tier-One) y el conjunto de la industria auxiliar.
- Conocer el papel de los Programas de Defensa
- Activar una colaboración público-privada en defensa de un sector estratégico para la industria de nuestro país, especialmente en empresas como Airbus o Alestis, actualmente participadas por la SEPI.
- Adopción de medidas coyunturales y rechazo absoluto a medidas estructurales que conlleven destrucción de empleo (ERTE, Teletrabajo, Hibernación, Recuperación de producción deslocalizada fuera de la UE…)
- Crear una dotación presupuestaria específica y condicionada al mantenimiento del empleo actual para garantizar la actividad industrial y productiva.
- Diseñar un calendario de recuperación del tráfico aéreo.
En el transcurso de la reunión Galo Gutiérrez destacaba la implicación de la administración central, donde “el próximo 15 de octubre se solicitará a Bruselas la disposición de fondos europeos de recuperación para tratar de reflotar el sector”.
Ramón Herrero recordaba que durante la creación de la mesa sectorial se acordó “separar los casos individuales de cada una de las empresas”, aspecto que desde FI-USO valoramos como negativo, ya que, entendemos que es fundamental la intervención inmediata de las administraciones para evitar que se destruya empleo.
Maxi Ruiz (Aernnova), se manifestaba en los siguientes términos “no vamos a aceptar el chantaje del miedo y de la incertidumbre que las empresas plantean, llevamos 11 años de congelación salarial y exigimos responsabilidad, el compromiso de los trabajadores y trabajadores debe verse recompensado por parte de la patronal y de las administraciones”.
En ese mismo sentido se pronunciaba Alfonso Talaván (ICSA) “los incumplimientos contractuales por parte de las empresas son homogéneos en todo el sector, en nuestro caso, estando inmersos en la aplicación de un ERTE, desde los medios de comunicación nos llegan noticias de la intención de un ERE. Por eso exigimos soluciones conjuntas que permitan mantener la actividad industrial y el empleo”.
Javier Archidona (Alestis) finalizaba “es fundamental el consenso en esa mesa sectorial estatal, donde estén representadas todas las organizaciones sindicales sin exclusiones, de ese modo implementaremos medidas coyunturales como el teletrabajo, la hibernación o la utilización de los ERTE como alternativa al despido, de lo contrario continuaremos adelante con las movilizaciones”.