Tras las reuniones celebradas durante los días 21 y 23 de julio, con la mediación del Departament del Treball, Nissan y las organizaciones sindicales no han logrado avances y la negociación sigue encallada sobre el cierre de las plantas barcelonesas, ya que éstos últimos insisten en pedir a la empresa que retire el ERE y Nissan se niega a ello, todo a una semana de que acabe el período de consultas
“El único avance que se ha producido durante estas reuniones es que ha quedado demostrado que las causas que alega la empresa para llevar a cabo este ERE son falsas”, señala Miguel Ruiz, Secretario General de SIGEN-USOC.
Esta semana se ha presentado el informe elaborado por Syndex, consultora independiente que ha asistido al Comité de Empresa Europeo de Nissan, cuya principal conclusión es que el trabajo elaborado por CMC es “engañosa e intenta enmascarar información”.
Además, según el propio informe la justificación del cierre contiene fallos y es muy cuestionable. Las causas que alega la empresa son muy discutibles, no están demostrados o son irrelevantes.
En la reunión de hoy, Nissan ha vuelto a poner sobre la mesa su oferta de aplazar a junio de 2021 el cierre de sus plantas de Barcelona, previsto para diciembre de este año, y no ejecutar despidos antes del 20 de diciembre, aunque todo ello condicionado a pactar ya las condiciones del ERE y a reanudar la producción de vehículos tras el verano y tanto SIGEN como FI-USO lo consideran insuficiente.
Según Raúl Montoya, Secretario de Acción Sindical de FI-USO, miembro también de la comisión negociadora “no es de recibo que, pese a la mayor competitividad de las plantas de Barcelona, la Alianza ha hecho tratos de favor a Renault en el reparto del mercado y por consiguiente de los productos. Sabemos que el futuro del sector pasa por el vehículo eléctrico, no entendemos, por tanto, que teniendo ya asignado un modelo no se quiera continuar en Cataluña, realizando las inversiones necesarias que permitan la viabilidad de las plantas”.
Por su parte, los sindicatos han vuelto a pedir este jueves sin éxito que la multinacional japonesa retire el ERE presentado para 2.525 empleados con el fin de abrir un diálogo constructivo entre ambas partes
“Queremos viabilidad, queremos alternativas industriales, queremos mantener el empleo, y queremos continuar dialogando con la empresa para buscar todas estas soluciones, pero bajo ningún concepto bajo la amenaza del despido colectivo que supone continuar con el ERE encima de la mesa”, concluyó Miguel Ruiz.
Y es que los representantes sindicales consideran que el ERE está «viciado» porque Nissan únicamente ha abierto este proceso para cumplir con el trámite legal necesario para poder cerrar cuanto antes las plantas barcelonesas, pero sin voluntad de justificar el cierre o de buscar alternativas.
Aunque en estas últimas reuniones, Nissan no ha puesto sobre la mesa qué oferta de indemnizaciones plantea, los sindicatos creen que la multinacional puede dar ese paso posiblemente la semana que viene, con el fin de intentar presionar aún más a los representantes sindicales.
La próxima semana será clave en el devenir del conflicto, ya que el 30 de julio finaliza el período de consultas.